Don Juan Carlos viajará este lunes a primera hora de la mañana, acompañado por el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, a Taif, lugar de residencia estival de la Familia Real saudí, para manifestar al rey Abdalá sus condolencias por la muerte del príncipe heredero, Nayef bin Abdelaziz. Desde Taif, el avión de la Fuerza Aérea española en el que viajará, volará hasta Yeda, donde el Rey expresará su pésame al príncipe Salman y concluirá su viaje a Arabia Saudí.
Este viaje le impedirá presidir el acto académico conmemorativo del bicentenario de la creación del Tribunal Supremo, en el que le sustituirá el príncipe Felipe. Después de la celebración, que tendrá lugar mañana mediodía en Madrid y también participará presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, el príncipe de Asturias continuará con los actos programados en su agenda oficial y pondrá rumbo a Marruecos, donde presidirá la inauguración en Casablanca del Foro de Inversiones y Cooperación Empresarial España-Marruecos, que organiza el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), en colaboración con las Oficinas Económicas y Comerciales de España en Casablanca y Rabat, durante los días 19 y 20 de junio. Ese mismo día, viajará junto a doña Letizia a Nueva York para comenzar el miércoles una visita a Estados Unidos de cuatro días.
La Familia Real española mantiene una estrecha y tradicional amistad con la Casa Real saudí, con frecuentes contactos, el último de los cuales tuvo lugar hace una semana, con ocasión de la visita oficial que el príncipe Salman bin Abdelaziz, ministro de Defensa y segundo en la línea de sucesión al trono del rey Abdalá, realizó a España.
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Nayef bin Abdelaziz, falleció ayer a los 78 años de edad a causa de una enfermedad, según anunció el Gabinete Real saudí en un comunicado. El príncipe Nayef, que también era viceprimer ministro y ministro del Interior, murió "fuera del país", donde estaba siendo tratado de una enfermedad no especificada por el Gabinete Real en su nota. Según el diario saudí Al Riad, el príncipe heredero falleció en su residencia en la ciudad suiza de Ginebra. Nayef se había convertido en el heredero de la Corona saudí hace solo ocho meses, en octubre de 2011, tras la muerte de su hermano, Sultan bin Abdelaziz, momento en el que el príncipe Felipe viajó al país árabe para dar el pésame a la familia por su fallecimiento.
Tras el fallecimiento del Nayef, se abrió un plazo de 30 días para elegir un nuevo heredero al trono, durante el que Abdalá tendrá que presentar un candidato ante la llamada comisión del "Baiya" (fidelidad), formada por miembros de la familia real, aunque no está obligado a acatar sus decisiones.