Sonrisas y lágrimas en el primer día de colegio de los mellizos de Federico y Mary de Dinamarca

Los príncipes Vincent y Josephine, los mellizos de Federico y Mary de Dinamarca se van a haciendo mayores. Los pequeños, que ya tienen seis años, han tenido este martes su primer día de colegio en la escuela Tranegård en Hellerup. Los niños tienen dos hermanos mayores, el príncipe Christian, que ya tiene 11 años y la princesa Isabella, de 10. En este día tan especial, los pequeños de palacio han estado acompañados por sus padres en una joranda en la que Josephine se ha mostrado mucho más alegre y dicharachera que su heramano que estaba más serio y tenía los ojos llorosos. 

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La princesa Josephine acudía a su primer día de clase con un veraniego vestido en tonos azules, unas sandalias naranjas y una diadema con una vistosa flor. La pequeña parecía ansiosa por acudir a su nueva escuela. 

Mientras Josephine, de seis años, no paraba de sonreír, su hermano mellizo, Vincent, estaba muy serio y algo triste. El niño, vistió con camisa de manga larga en celeste, bermudas verdes y mochila a la espalda. 

Federico y Mary de Dinamarca han posado así de sonrientes junto a sus hijos pequeños. Además de sus mellizos, la pareja tiene dos hijos mayores el príncipe Christian, que ya tiene 11 años y la princesa Isabella, de 10. Mary apostó por un vestido estampado para acompañar a sus hijos a su primer día de clase, mientras que el herdero visitó de sport con vaqueros y una chaqueta en color caqui. 

Los mellizos de los príncipes herederos al trono de Dinamarca nacieron el 8 de enero de 2011 en Copenhague. Josephine nació 26 minutos después de su hermano mellizo, el príncipe Vincent, quién ocupa el cuarto puesto en la línea de sucesión por detrás de su padre y de sus dos hermanos mayores. 

Mientras la princesa Mary trataba de consolar a Vincent explicándole, seguramente, lo bien que lo iba a pasar en el colegio 'de mayores', Josephine no podía estar más contenta. No paró de bailar, haciendo las delicias de su padre que reía divertido. 

Primer plano del príncipe Vincent en el que se le ve muy serio y con los ojos algo llorosos. Quizá dejar atrás el verano y comenzar de nuevo la rutina no ha sentado del todo bien al hijo de Federico y Mary de Dinamarca.