Mary de Dinamarca, premio a la elegancia en China
Acompañada del príncipe Federico, han visitado el país durante estos días con el objetivo de promover las relaciones empresariales y culturales
Simpática, risueña, cercana, alegre, espontánea... Todos estos adjetivos podrían describir la forma de ser de la princesa Mary. En todos y cada uno de sus viajes, la esposa de Federico de Dinamarca deja siempre una huella que es difícil de olvidar, y su visita a China no iba a ser menos. Los herederos daneses aterrizaron en Hong Kong este jueves para cumplir con una apretada agenda de compromisos. Federico y Mary de Dinamarca abrieron su programa de actos en el centro de convenciones y exposiciones de Hong Kong, donde acudieron a la inauguración de la Semana del Diseño. Visitaron el pabellón danés y varias muestras relacionadas con las últimas innovaciones en el mundo del diseño tecnológico, demostrando que se han convertido en los mejores embajadores de su país. Siempre con una sonrisa en su rostro y luciendo nuevo look con la melena mucho más corta de lo habitual, la princesa Mary eligió diseños elegantes y sobrios en los que predominaron los colores azules, rojos y negros.
Antes de poner rumbo a Pekín, su segunda parada en este viaje, participaron en un acto de promoción de la cocina nórdica y se interesaron por la conocida compañía danesa de joyas Pandora en la Plaza Hysan. El sábado, continuaron su visita asiática acudiendo al Museo de Arte Contemporáneo Red Brick y a un partido de badminton entre el danés Peter Gade y el chino Bao Chunlai, donde el príncipe Federico demostró sus dotes con la raqueta. Después, y a pesar de que las bajas temperaturas no dieron tregua, los herederos disfrutaron de un desfile de moda en la Embajada de Dinamarca, y por la noche acudieron a una cena de gala en su honor en el Hotel Kempinski, donde una vez más, la princesa derrochó elegancia.