Rania de Jordania nunca abandona sus mil y una causas solidarias. La soberana, la gran activista social –trabaja por el bienestar de los más desfavorecidos, por la defensa de los derechos de la mujer y de la infancia, por una educación de calidad, por el progreso económico…-, recibió ayer en el Palacio Hummar en Amán a la que llaman Primera Dama de hecho de Alemania –porque no está casada con el presidente alemán, Joachim Gauck, aunque comparte vida con él desde hace más de una década-, Daniela Schadt, en su calidad de patrona de Unicef para tratar la situación de los niños y jóvenes que han huido de Siria con sus padres.
La reina Rania, poco asidua últimamente a las citas sociales, a excepción de las solidarias, volvió a desplegar elegancia en la Corte Real jordana, esta vez como perfecta anfitriona. La soberana lució un vestido entallado negro con cinturón de color nude y chaqueta de piel marrón chocolate para brindar su más cálida bienvenida a su invitada, que estuvo a la altura de esta reina del estilo, con un traje de chaqueta y falda de tweed de color verde menta.