Los reyes Constantino y Ana María han regresado a Grecia con la intención de quedarse. El hermano de la reina Sofía y su esposa han vendido en alrededor de 11,5 millones de euros su mansión londinense, situada en el 4 de Linnell Drive, en el elegante barrio inglés de Hampstead, en la que residían desde hacía más de tres décadas. Por el momento, los Reyes están viviendo en la localidad turística de Porto Helli, donde han pasado los últimos veranos. Constantino II continúa, sin embargo, manteniendo su despacho oficial en Grosvenor Square, a muy escasa distancia de la Embajada griega en Londres.
También el príncipe Nicolás, tercer hijo del matrimonio, y su bella esposa, la princesa Tatiana, se han instalado en el país griego, donde residen desde octubre, en su caso en Atenas. La pareja, que contrajo matrimonio el 25 de agosto de 2010 en una preciosa gran boda griega en la isla Spetses ante la presencia de representantes de todas las Familias reales europeas, se mudó a un exclusivo apartamento en la capital que, casualmente, pertenece a Sofía Papandreu, hija del ministro socialista Giorgios Papandreu, que en 1994 expropió a la Familia Real griega de sus bienes y les quitó la nacionalidad.
Los príncipes Nicolás y Tatiana explicaron a La Otra Crónica en su paso por Madrid, para recoger un premio en reconocimiento a su labor solidaria de la Princesa, las razones de su traslado a Grecia. Si bien el Príncipe nació en Roma y ha vivido en Londres la mayor parte de su vida donde hasta ahora se ocupaba de los negocios familiares, se siente griego: "Me encanta haber vuelto a mi país, aunque ahora haya problemas", declaró en LOC. La princesa Tatiana también se ha mostrado encantada con la decisión tomada: "Nos hemos mudado por solidaridad con el pueblo. Queremos ayudar como podamos".
La pareja comienza una nueva vida en Grecia con nuevas ocupaciones: el sobrino de la reina Sofía quiere dedicarse a la política y fundar un partido, mientras que su esposa, que ha dejado su puesto de relaciones públicas de la firma de la diseñadora Diane von Furstenberg, está aprendiendo griego y se ha puesto al frente de la asociación Desmos, en favor de la población griega más necesita y desfavorecida por la crisis.
Constantino II y Ana María de Grecia vuelven a casa después de 46 años de exilio. Primero vivieron en Roma, luego en Londres, pero nunca abandonó su sueño de regresar como Rey al país heleno, lo que le acarreó la enemistad del Gobierno griego, que le expropió hace casi diez años las propiedades de la Corona (los palacios de Tatoi, Polybdendri y Mon Repos) y le retiró a él y su familia la nacionalidad. La ley de 1994 le obliga a adoptar su apellido familiar, Gluckburg, y a no utilizar el nombre de Rey ni siquiera con el prefijo ex, así como a acatar la Constitución y las leyes griegas. El 28 de noviembre de 2002 el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo dio la razón al hermano de la reina Sofía, que inició una batalla legal para recuperar sus posesiones, condenando al Estado griego a indemnizar a la Familia Real griega a pagar 12 millones de euros por los bienes confiscados.