LAS 'SONADAS TRAVESURAS' DEL PRÍNCIPE HARRY

10 ABRIL 2006
El príncipe Harry, tercero en la línea de sucesión de la corona británica, hace años se ganó el adjetivo de polémico y no se desprende del mismo. En estos días, cuando su padre y Camilla Parker-Bowles celebraban en las tranquilas tierras de Escocia su primer aniversario de boda, ha vuelto a resurgir con fuerza su nombre en los rotativos de Inglaterra. Y es que cuando se es Príncipe hay noticias que se extienden como la pólvora... y explotan sobre el protagonista sin que éste pueda hacer nada al respecto. El hecho de que un Príncipe acudiera a un local de striptease se ha convertido en la comidilla de la prensa, quien ha señalado que se trata de la primera ocasión en que un Príncipe británico entre en uno de estos locales.

Recordando a Chelsy
El príncipe Harry, al decir de la prensa británica, asistió con unos amigos a un local de alterne en Londres, más concretamente un club del oeste de la capital, llamado Spearmint Rhino. La misma BBC dio puntual información sobre este hecho: al parecer el Príncipe llegó acompañado de cuatro compañeros y sus escoltas. Querían los jóvenes celebrar el fin de curso próximo de la Academia Militar de Sandhurst. Si hasta aquí todos los medios parecen ponerse de acuerdo, a partir de este punto se encuentran distintas versiones sobre qué ocurrió en el interior del local. Unas fuentes hablan del posible baile subido de tono de Harry de Inglaterra con una de las chicas; otras desvelan que el Príncipe se portó en todo momento correctamente, que nunca pidió un baile personal con ninguna de las jóvenes y que, incluso, confesó a una de las chicas que él no quería hacer nada que pudiera ofender a su novia, la surafricana Chelsy Davy (aunque en los últimos tiempos circula cada vez con más fuerza la posibilidad de que ambos han roto).

Las 'travesuras' del Príncipe
Aunque la residencia oficial de su padre, el Príncipe de Gales, Clarence House, no ha querido hacer ningún tipo de comentario al respecto, sí es cierto que voces cercanas a Palacio han asegurado que no era necesario tanto revuelo cuando el Príncipe tuvo un comportamiento correcto y propio de cualquier joven de su edad. No ocurrió igual en anteriores ocasiones. La última gran polémica en la que se vio envuelto ocurrió en enero de 2005, cuando tuvo la desafortunada ocurrencia de acudir a una fiesta de disfraces con un uniforme militar nazi. En aquella ocasión tuvo que pedir disculpas públicas.