Se apoya en una adulta©GettyImages

Pediatría

La miostitis o cuando tu hijo tiene tal dolor en las piernas que puede llegar a dejar de andar

Se da más en niños que en niñas y aparece de forma súbita

La miositis aguda benigna infantil es un proceso patológico poco frecuente, transitorio y autolimitado que afecta a los niños en edad escolar, más en niños que en niñas, que tras una infección respiratoria de la vías aéreas superiores, comienzan de forma súbita con dolor en extremidades inferiores y dificultad o imposibilidad para caminar. El origen de esta enfermedad es desconocido pero se sospecha que se origina por un proceso inflamatorio agudo provocado por la invasión de los virus sobre el tejido muscular o por la inducción de un mecanismo inmunológico, por una reacción autoinmune del paciente, contra sus propios tejidos.

Síntomas de la miostitis

De presentación aguda, con antecedentes de virasis previa, el niño se queja de dolor en la musculatura de las extremidades inferiores. Tiene debilidad, hipotonía muscular, hipersensibilidad y dolor a la palpación y a la movilización. Se niega a sostenerse de pie y a caminar. A veces se acompaña de fiebre.

A nivel analítico la única alteración es la elevación a cifras muy altas de un enzima denominado creatinquinasa, superando a veces las 10.000 UI. En algunos casos se elevan también las transaminasas y la velocidad de sedimentación.

El diagnóstico: cómo distinguirla de otras enfermedades más graves

La realiza el pediatra a través de la historia clínica, la exploración y sobre toda la analítica a través de las elevadas cifras de la creatinquinasa. En algunos casos se utiliza la resonancia magnética para hacer el diagnóstico diferencial con otros cuadros similares mas graves.

El diagnóstico diferencial de la miositis es de vital importancia, pues algunos de los cuadros clínicos con los que coincide son de suma gravedad. La rabdomiolisis, el síndrome de Guillain-Barre, la dermatomiositis, la polimiositis, las distrofias musculares y hasta el dengue, son enfermedades que pueden tener múltiples similitudes con la miositis benigna infantil.

Le duele©GettyImages

Cómo tratar la miostitis

El reposo, la vigilancia del estado de hidratación y los antiinflamatorios no esteroideos (Ibuprofeno) suelen ser suficiente para los tres cuatro días de evolución. Si los síntomas se prolongan, pasados los diez días, se puede iniciar un tratamiento de rehabilitación para mantener los músculos y las articulaciones en buen estado.

Diremos, a modo de resumen, que la miositis mguda benigna infantil es un proceso poco frecuente, benigno y autolimitado, que generalmente se resuelve en poco tiempo sin dejar secuelas. Ahora bien, al ser los síntomas alarmantes, pues tienen mucha similitud con cuadros neurológicos, autoinmunes o infecciosos graves, debe conocerse y tenerla en cuenta para así evitar sobreactuación, ingresos hospitalarios o exploraciones médicas invasivas.

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