Federico y Mary de Dinamarca cumplen 20 años de casados. El 14 de mayo de 2004 la pareja contrajo matrimonio en la catedral de Nuestra Señora de Copenhague ante la mirada de centenas de invitados. Una celebración que dejó escenas que aún a día de hoy son recordadas al detalle, como la del entonces príncipe llorando en el altar esperando a que la novia recorriera el pasillo central enfundada en un traje nupcial que también ha resultado imposible de olvidar, la de ambos recorriendo las calles de la ciudad nórdica o la recepción para 400 personas en el Palacio de Fredensborg, en la isla de Selandia, que tuvo lugar después de la ceremonia. Con motivo de este aniversario tan especial, hemos querido recordar el precioso vestido de novia con el que sorprendió la actual reina de los daneses.
De corte princesa
Mary de Dinamarca deslumbró aquel día con un modelo de corte princesa en un tejido blanco nacarado. Una pieza con escote barco, de originales mangas Cala (debido a su forma similar al lirio de mismo nombre), cuerpo corsé con cintura ajustada, falda de enorme vuelo con pliegues y sobrefalda de motivos florales, diseñada por el creativo danés Uffe Frank. Para confeccionar dicha obra de costura, fueron usados ocho metros de encaje y 24 de satén forrado con seda de organza.
Algo prestado
Uno de los elementos más especiales del look de novia de Mary de Dinamarca fue, sin duda alguna, el velo en tul bordado. Con él hizo un pequeño, aunque de lo más significativo, guiño a sus orígenes irlandeses, puesto que fue llevado a cabo por unas monjas de Irlanda. Un artículo que no estrenó, teniendo en cuenta que lo llevó, por primera vez, Margarita de Connaught, bisabuela del rey Federico.
Alhaja de aire romántico
En lo que a tiara se refiere, coronó su peinado, un moño bajo de efecto pulido y raya al medio con una que le regalaron sus suegros, Margarita II de Dinamarca y el príncipe Enrique. Se trata de una romántica joya elaborada mediante diamantes constituida por una fila de flores de lis que se entrelazan y provocan el nacimiento de brillantes de los que surgen flores con corazones en el centro.
Bailarinas de perlas
Los pendientes que eligió para su gran día tampoco pasaron desapercibidos. Fueron creados por la experta Marianne Dulong y obrados con diamantes montados en platino y bailarinas de perlas de los Mares del Sur.
El ramo, el broche de oro
Mary de Dinamarca terminó su estilismo nupcial con un original ramo de Erik Buch, diseñador floral que lo hizo en cascada con distintas especies, algunas de origen australiano. Asimismo, contó con un lazo en seda anudado en el que lucía la fecha de la boda y un monograma del ya matrimonio royal a modo de grabado.
Haz click para ver el especial sobre Mary de Dinamarca, la primera reina consorte del páis que ha nacido fuera de Europa y también la primera en el trono danés con una carrera universitaria. Princesa desde 2004, tras su boda con el heredero, Federico, lleva más de 20 años preparándose para el papel que ahora desempeña. ¡No te lo pierdas!