No está en su tierra pero ha recibido casi el mismo, si no más, cariño. Rosa López desfiló, como una fallera más en la Ofrenda de flores que ayer 18 de marzo se celebró en la capital valenciana. La artista caminó con el grupo en la comisión de San Isidro, que preside Vicente Alventosa, un recorrido en el que no pudo evitar emocionarse en algún momento. “Estoy como en mi casa, disfrutando mucho” confesó. “Gracias a los valencianos por hacerme vivir este sueño tan bonito” dijo esta misma mañana.
El traje que la intérprete lució en la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados le sentaba como un guante. Un precioso conjunto con una falda rosa pálido y corpiño en tono más intenso, con detalles de metal de plata, elaborado por Enrique Marzal, con el que estaba estupenda. “El color del traje es muy elegante” comentó en una de las pruebas del vestido.
En este conjunto que es típicamente valenciano hizo un guiño sin embargo a su tierra natal, Granada, y es que llevaba en la peineta cincelado el escudo de la ciudad, junto al de Valencia, claro. Fue un detalle que a la artista “le encantó”. Nombrada Fallera de Honor, Rosa se puso el collar de la Virgen de los Desamparados, “la llevaré cerca de mí” aclaró antes del desfile de la Nit del Foc. No pudo evitar incluir además un elemento que le trae a la memoria recuerdos muy emotivos: un reloj de su abuelo.
La gran noche de las Fallas se vive esta noche de San José que es cuando se celebra la “cremá”, en la que los ninots arden hasta convertirse en cenizas. La artista aprovechó estos días de descanso antes de volver a subirse al escenario, algo que ocurrirá el próximo 29 de marzo en Granada. La siguiente fecha de su agenda es el 5 de abril en Huesca, un concierto que será a beneficio de Manos Unidas).