Una voz rota con un sonido tan particular que nadie que la haya escuchado puede equivocarse al identificarla. Sergio Dalma congregó a sus incondicionales en el casino de Torrelodones de Madrid para compartir con ellos el treinta aniversario de una trayectoria llena de temas tan conocidos como Bailar pegados o Galilea, un camino largo pero lleno de satisfacciones que para él supone una alegría. “Tengo esa gran suerte de trabajar en lo que me apetece. Cumplí esta semana 46 años y empecé a los 16 como profesional con lo cual llevar 30 años en esto me apetece. Me siento privilegiado” dijo.
El secreto de su éxito es, tal y como contó, pasarlo bien haciendo música, una fórmula gracias a la cual ha conquistado a diferentes generaciones. “Yo disfruto con lo que hago y lo intento compartir con la gente y lógicamente intentas ir evolucionando y contentar al público, porque existimos y crecemos gracias a esa gente. Es bueno tener un público tan amplio, aunque también es verdad que cuando tienes que preparar un disco tienes que romperte más la cabeza”. Su agenda está llena de compromisos, todo un lujo que sin embargo le ha impedido descansar demasiado este verano. “Ha sido un verano muy apretado porque hemos estado haciendo la gira aquí. Nos ha dado tiempo de grabar un disco en Italia que saldrá ahora en noviembre”.
Ahora que ha puesto el broche de oro a su tour español, cruzará el charco para llevarlas melodías de su último trabajo, Trece. “Tengo muchas ganas de irme a América, vamos a hacer cuatro países y a disfrutarlo mucho, siempre que vamos allí nos tratan muy bien”. Una trayectoria tan consolidada como la suya no le exime sin embargo de seguir “inventando” fórmulas para seguir contando con el favor del público. “Al volver de América, empezaremos la promoción de Villa Dalma, el nuevo disco, y luego vamos a hacer gira por teatros este año que viene, con lo cual no hay descanso porque cuando estás en momento de crisis hay que dar nuevos proyectos a la gente y romperse la cabeza con nuevos espectáculos”.
Parece que con tantas cosas pendientes su vida personal podría quedar relegada a un segundo plano, pero él asegura que también a ese nivel vive un momento muy dulce. “Tengo que dar ejemplo, siempre estoy enamorado y quien diga que no lo está engaña. Estoy enamorado de una mujer claro, o de dos si puede ser” bromeó. ¿Pero quién le ha robado el corazón al artista? En eso se sigue manteniendo más que discreto y evita revelar su identidad. “Me gusta que hablen de mi trabajo, pero tampoco me molesta, siempre me he llevado bien con los reporteros” indica sin dar más pistas.