Ha pasado un año desde que se dieron el "sí quiero" por sorpresa en una isla del Caribe, sin embargo, como han demostrado a lo largo de estos doce meses, se quieren como el primer día. A pesar de que Mariah Carey y Nick Cannon se conocieron sólo un mes antes de contraer matrimonio, han confirmado con sus actos que efectivamente lo suyo fue un auténtico flechazo. Nick no se ha separado de la diva desde la boda y la ha acompañado en sus viajes y giras de conciertos, mientras que Mariah siempre aparece entre bambalinas en las fiestas en las que Cannon "pincha" música.
En la reunión que el fin de semana organizaron en Las Vegas, Nick ejerció también de maestro de ceremonias y es que, con motivo de la celebración de su primer aniversario, le tenía preparada a su mujer una increíble sorpresa. Cincuenta invitados, entre los que estaban íntimos amigos de la pareja como L.A. Reid, Tyrese Gibson y el boxeador Floyd Mayweather, acudieron a la velada en el Palms Casino Resort. Disfrutaron de una cena en la que se sirvieron macarrones con queso, puré de patatas y galletas de chocolate, entre otros platos.
Después de comer, la pareja cortó un enorme pastel, mientras se proyectaba un vídeo hecho por Nick en el que recopiló algunos de los momentos más significativos de su año juntos. "Es la persona más increíble del mundo. Le dedico mi vida todos los días y esta unión durará siempre. Es mi roca" dijo Cannon. Mariah, sin apenas poder contener las lágrimas, respondió: "Tengo el mejor hombre del mundo entero". Este fue el broche de oro a un fin de semana inolvidable en el que también sacaron tiempo para acudir a un combate de boxeo (se enfrentaban Pacquiao y Hatton), en el que estuvieron además Jay Z y Sean "Diddy" Combs.