Después de más de dos años de silencio, Rosa López vuelve a subirse a un escenario para regalar a su público su nuevo disco Promesas. Se trata de una recopilación de baladas del pop-rock inglés de finales de los ochenta y noventa, temas conocidos de artistas como Lionel Richie, Dianna Ross, Celine Dion y Scorpions, entre otros, traducidos al castellano. "Se han versionado los temas desde el respeto y el cariño" confesó la propia Rosa. El título tiene un significado muy especial: le prometió a su padre, la persona más importante de su vida, que falleció hace seis meses, que algún día grabaría las canciones que sonaban en su casa cuando era niña.
"Es una promesa que se está cumpliendo. Con este trabajo estoy nerviosa pero muy tranquila. No sé si es que mi padre me está dando fuerza. Vivo el momento" comentó. Emocionada con el recuerdo, asegura que tiene ganas e ilusión para hacer una gira de conciertos. "Cuando eres feliz por dentro y tienes sentimiento, lo tienes que transmitir". Han pasado siete años desde que "Rosa de España" ganó el concurso Operación Triunfo y participó en el festival de Eurovisión, y, además del visible cambio físico, asegura que ha habido un gran cambio interior: "Cuando miro atrás no veo a la misma Rosa. La gente ve que ha cambiado el físico, pero también he cambiado por dentro".
La mejor forma de definir su disco la encuentra entonando su primer single Júrame y con la frase: "El amor no lo puedes vender, tienes que demostrarlo". Entre los sueños que le quedan por cumplir, Rosa vuelve a demostrar que sigue teniendo la misma sencillez que siempre la ha caracterizado: "El sueño de mi vida sería cantar con una orquesta filarmónica rodeada de músicos".
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