Sus respectivos compromisos profesionales les mantienen alejados bastante tiempo y por eso no es nada fácil ver a Madonna y su marido Guy Ritchie juntos. La pareja se ha reencontrado estos días en Nueva York, ciudad a la que han viajado con sus tres hijos Lourdes María, Rocco y David y que ha sido testigo del último capítulo en la historia de su comentada crisis matrimonial. Los rumores de desavenencias entre la pareja les persiguen en lo que ya se ha convertido en un ciclo regular que llena las páginas de los medios cada ciertos meses. En esta ocasión, los comentarios sobre un inminente divorcio cobraron fuerza después de se publicara que la diva del pop había contratado a una conocida abogada divorcista británica, Fiona Shackleton, letrada de Paul McCartney durante su larga y polémica separación de Heather Mills y que también lo fue del príncipe Carlos, cuando este puso fin a su unión con Diana de Gales.
Telaraña de rumores A esto se unió el hecho de que viajara sola a Nueva York con los niños dejando a Guy en Londres, aunque poner un océano por medio no sirvió de mucho. Una vez en Estados Unidos el tema se reavivó cuando se incluyó el nombre de una tercera persona, un jugador de béisbol de los Yanquees, Álex Rodríguez, que se dijo tenía un affaire con la cantante. La prensa hiló más fino aún cuando se supo que Rodríguez y su esposa Cynthia se habían separado y que esta había huido a París para llorar en el hombro de otro grande de la música, Lenny Kravitz (que desmintió, vía comunicado, todo lo que excediera una simple relación de amistad con la ya ex señora Rodríguez).
Para frenar esta maraña de especulaciones, la pareja repitió lo que hace siempre ante esta más que familiar situación: aparecer juntos y felices, una imagen que, unida al comunicado de la representante de Madonna, Liz Rosenberg, y a las declaraciones de la madre de Ritchie negando cualquier tipo de problema matrimonial, ha puesto el punto y aparte a este asunto. Se ha dicho además que Guy Ritchie se está volcando en su relación para tener a su esposa contenta, motivo por el que habría decidido organizar una lujosa fiesta para celebrar su cincuenta cumpleaños (los cumple en el mes de agosto).
)
)
)
)
)
)
)
)
)
