Por un día, el guitarrista de los Rolling Stones Ronnie Wood abandonó los aires rockeros para lucir un elegante traje de chaqueta. La ocasión lo requería. Se trataba de la boda de su hija Leah, modelo de profesión, con el productor de televisión Jack Macdonald. El músico presumió de hija y, como padrino, la acompañó hasta el altar de la Catedral de Southwark en el centro de Londres. Después de once años de noviazgo, Leah y su prometido se dieron el "sí, quiero" ante un nutrido y variado grupo de famosos invitados. Algunas de sus satánicas majestades, como Mick Jagger y Keith Richards, en compañía de su esposa, Patty Hansen, quisieron ser testigos de uno de los días más especiales en la vida de su amigo Ronnie. Una vez más, Richards volvió a sorprender por su original look: combinó un clásico traje de chaqueta con un llamativo pañuelo verde anudado a la cabeza.
También llamó la atención el estilismo de la modelo Alice Dellal, ex novia de Pierre Casiraghi. Su presencia no era de extrañar ya que desde hace unos meses mantiene un noviazgo con el segundo hijo de Mick Jagger y Jerry Hall, James. La joven eligió para la ocasión un ajustado vestido negro con estampados blancos y una chaqueta de cuero negro al más puro estilo Rolling. Por el contrario, la madre de su novio, la modelo Jerry Hall, apostó por un look más formal: un elegante y vaporoso vestido largo en tonos azules realzaba su magnífica figura.
Lo bueno se hace esperar
Si bien lo normal fuera que Leah Wood hubiera sido la única protagonista en el día de su boda, no fue así. Una de sus invitadas más ilustres, la modelo Kate Moss, protagonizó la anécdota de la jornada, ya que llegó a la Catedral de Southwark diez minutos después que la novia. Kate llegó acompañada por su hija, Lila Grace, y su actual pareja, el músico Jamie Hince. Precipitadamente, posaron para los medios allí congregados y por fin entraron al oficio religioso. Una vez que Lea Wood y Jack Macdonald se convirtieron en marido y mujer, la feliz pareja, sus familiares y amigos se trasladaron a la mansión que Ronnie Wood posee en la localidad inglesa de Kingston. Los asistentes a la celebración disfrutaron de un magnífico menú orgánico y una fiesta inspirada en 'El sueño de una noche de verano' de Shakespeare.