Como toda adolescente, Lourdes Maria, hija mayor de Madonna, comienza a interesarse por las tendencias de la moda y busca su propio estilo. A sus doce años, ha heredado el gusto desenfadado de su progenitora, aunque luce siempre la combinación de complementos adecuada. Coqueta y presumida, Lourdes cuida al máximo cada detalle de su aspecto, algo que sin duda ha aprendido de su madre, su mejor maestra.
Vestida de negro, con un cinturón de lunares rojo y blanco y una cinta en el pelo con máscaras, también en blanco y negro, visitó uno de los muchos salones de belleza de Hollywood. Esperó con paciencia a que le pintaran las uñas de las manos de color negro y le pintaran una flor en cada una. Después como toda una experta, sopló para que se le secaran y así no estropear la pequeña obra de arte.
Rocco y David, en una tienda de juguetes Los hermanos de Lourdes Maria, Rocco y David, el niño que Guy Ritchie y Madonna adoptaron en Malawi, también se divirtieron esa tarde, pero a su manera. Una tienda de juguetes cercana se convirtió en el improvisado patio de juegos de los niños, mientras esperaban a que su hermana terminara su tarde de cuidados. Acompañados de su niñera y guardaespaldas, pasearon por las instalaciones de Toys R Us, en Beverly Hills, un auténtico paraíso infantil lleno de fantasía.
Lourdes Maria, que acompaña a su madre siempre que puede a diversos actos públicos, está más que acostumbrada a la atención que despierta -aunque quizá por timidez intentó "esconderse" tras su larga melena cuando descubrió que la habían reconocido. Nacida de la relación de la intérprete con el bailarín Carlos León, puede que siga los pasos de su madre en el mundo del arte: se ha dicho que podría ser una de las actrices de la saga cinematográfica de Harry Potter, aunque esta noticia no ha sido confirmada.