El hombre que más cerca está de Britney Spears y que ha vivido en primera persona los recientes acontecimientos que han provocado que la cantante pierda el derecho de visitas a sus hijos, ha roto su silencio. El más buscado por sus compañeros de la prensa, ahora ex paparazzi, Adnan Ghalib ha ejercido de improvisado portavoz de la artista en dos programas de televisión, The Insider y Entertainment tonight, dejando claro al principio que no había cobrado por la exclusiva, enfrentándose así a los comentarios sobre su intención de hacer caja de su relación con Britney. El fotógrafo explicó cómo después de perseguirla con su cámara durante cinco años, nació entre ellos la amistad. Fue en el mes de diciembre del año pasado, cuando la cantante buscó refugio en el coche de Adnan mientras la perseguía la prensa, un momento en el que él se quedó asombrado. Lo que le atrajo de ella, aseguró, es la mujer real, la que hay detrás de la fachada de artista. "Es la mujer más fotografiada del mundo, pero si miras debajo de la superficie puedes ver lo sinceramente fantástica que es".
Sobre la boda y el embarazo
La definió como una persona normal, con gustos normales en cuanto a comida y a la manera de pasar su tiempo libre. "La verdadera Britney es una persona que muy poca gente llegará a conocer. Lo que necesita en estos momentos es apoyo y dejar de rodearse de algunas de las personas que tiene cerca. Su familia no es la que ejerce una mala influencia sobre ella". La relación comenzó por tanto hace apenas un mes y ya se ha hablado de boda y embarazo, sin embargo Adnan no le ha regalado un anillo de compromiso como se ha dicho, ni ha dejado embarazada a la artista. "Simplemente me quité el anillo y ella se lo puso. Fuimos a la farmacia porque tenía algunos síntomas que había pasado en sus anteriores embarazos. Creo que deseaba estar embarazada de mí, pero no lo está". Adnan piensa en el futuro y, aunque aún no se ha planteado pasar por el altar con la artista, tampoco lo descarta. "Mentiría si dijera que no me quiero casar con ella".
Los malentendidos con su madre
Adnan se enfrentó con serenidad a las preguntas sobre el abuso de medicamentos y el estado mental de la artista, que tanto se ha discutido en los últimos meses, y fue claro en sus respuestas. "Toma medicinas que le han sido prescritas, pero no creo que abuse de ellas. No es esquizofrénica, ni duerme todo el día. No estoy cualificado para decir si Britney sufre un trastorno bipolar, pero los síntomas que yo veo son de una persona que ha sufrido una pérdida e intenta superarla. Alguien que se lamenta. No creo en absoluto que debiera ser internada". Reiteró que Britney "no es un peligro para sus hijos". "Nunca les haría daño. Quiere y necesita que vuelvan con ella" comentó, relatando a continuación cómo se pasa muchas noches mirando fotos de los niños.
Adnan asegura que, puesto que ella no quiso hablar de lo ocurrido cuando fue ingresada a la fuerza en un hospital el pasado 3 de enero, él no la obligó. "Pensé en qué habría ocurrido si yo hubiera estado con ella. Quizá estaba disgustada por la presencia de la policía, pero no creo que tuviera intención de hacerse daño a ella misma" explicó. El británico, de 35 años, ahondó también en la relación de Britney y su madre: "Cuando dos personas pasan mucho tiempo sin comunicarse, es difícil que se entiendan y se hacen daño la una a la otra. Pero sé que echa de menos a su madre, porque ella lo ha mencionado. Ahora quizá entiende que el que su madre la haya perdido, no es tan diferente de lo que ella ha pasado ahora que ha perdido a sus hijos. Lo que las mantiene separadas son muchos malentendidos. A veces cuando intentas ayudar a una persona, esta puede malinterpretar tus intenciones" detalló.
No la traicionaré
Adnan aseguró que seguramente si ella pensara que él la iba a traicionar le retiraría la palabra. "Pero no la traicionaré" dijo convencido. Poco después de desvelar sus sentimientos en público, Adnan fue el encargado de recoger a Britney en los juzgados a los que esta había acudido para pedir que le devolvieran los derechos de visita. Sin embargo, permaneció en la sala menos de una hora y se marchó dejando la sesión judicial a medias, tal vez después de enterarse de que el juez Scott Gordon no va a cambiar su decisión de momento. La cantante seguirá por tanto sin poder ver a Sean Preston y Jayden James, al menos hasta la siguiente cita en el juzgado, el 19 de febrero.