Lleva casi dos años alejado del mundanal ruido, después de que fuera absuelto en el juicio por abusos a menores en 2005, y, sin embargo, sus fans no le han olvidado. Trescientos seguidores de Michael Jackson pagaron la exorbitada cifra de 400.000 yenes (unos 2.600 euros) por estar apenas treinta segundos con su ídolo, durante una cena homenaje que se le ofreció a la estrella en Tokio. Una fiesta VIP al alcance sólo de algunos bolsillos en la que se incluyó un buffet y un espectáculo organizado por imitadores del artista, además de la posibilidad de hacerse una fotografía con él. El evento sirvió además para mostrar el lado más humanitario del artista, ya que fueron invitados cien niños que viven en orfanatos y sufren alguna discapacidad.
Algunos quieren herirme voluntariamente
Con un traje negro y dorado de Roberto Cavalli y sin quitarse sus gafas de sol, el intérprete de Thriller no cantó para decepción de muchos, aunque sí pronunció un breve discurso, en el que hizo una alusión a los difíciles momentos que ha vivido en estos años. "He estado en la industria del entretenimiento desde que tenía seis años. Como dice Charles Dickens: Han sido los mejores y peores tiempos. Pero no cambiaría mi carrera. Mientras algunos intentan herirme deliberadamente, me lo tomo con calma porque tengo una familia que me quiere, una gran fe y estupendos amigos y fans que me han apoyado y lo siguen haciendo" explicó Jackson.
Y es que su estancia en Japón ha causado una auténtica revolución entre los nipones, que se agolparon en la sala de llegadas del aeropuerto y le siguieron en sus diferentes visitas por la capital: una tienda de electrónica, en la que pasó tres horas viendo las últimas novedades en cámaras fotográficas y móviles, y Tokio Disneyland. El viernes Michael Jackson fue anfitrión y jurado de un concurso artístico organizado para aquellos que no pudieron asistir a la velada VIP y cuyos ganadores pudieron conocer al cantante.
Vuelven los Jackson Five
Su periplo japonés, un país que "le encanta", según ha dicho, es una de las primeras apariciones públicas del cantante desde que regresara a Estados Unidos de su exilio voluntario por países como Irlanda y Barhein. El artista ha establecido su base de operaciones en Las Vegas, donde trabaja en su nuevo disco y donde se estaría planeando la construcción de un complejo -que incluye un parque temático, casino, hotel y estadio- centrado en la figura del cantante. Se comenta además que, tras la publicación de un disco recopilatorio con los mejores temas de los Jackson Five dentro de unos meses, los cinco hermanos volverán a subirse juntos a un escenario después de 23 años. Sería en una serie de 250 conciertos precisamente en la capital del juego, negociación en la que estarían involucrados el productor que organizó el espectáculo de Celine Dion en el Caesars Palace, Jack Wishna, y el ex manager de las Spice Girls, Simon Fuller. El abogado de Jackson, Brian Oxman, ha confirmado que las conversaciones están en marcha, aunque en una fase muy inicial por el momento.