La cantante Britney Spears parece que se ha cansado de su imagen de niña buena de melena larga y rubia y ha optado por un cambio drástico de imagen. Además de esculpirse un par de tatuajes en la piel, la joven de 25 se ha cortado el pelo al cero este fin de semana. La princesa del pop causó un gran revuelo este viernes al entrar en una tienda de tatuajes del barrio de Sherman Oaks, en Los Angeles, con una pañoleta en la cabeza. Un rato después, salió de allí sin melena -se la había cortado antes ella misma en una peluquería- y con un dibujo de un par de labios rojos en la muñeca.
Un vídeo difundido por KABC-TV mostró a Spears, calva, con unos pequeños tatuajes cerca de la nuca. La estrella pop estaba sentada mientras se le hacía el nuevo tatoo, un par de labios rosados y rojos. "Ella simplemente quería algo muy pequeño en la muñeca, algo delicado", dijo Max Gott, el tatuador de Body and Soul en Sherman Oaks, en declaraciones al canal televisivo. "Le pusimos esos pequeños labios en la muñeca" añadió. Derrik Snell, quien trabaja en el establecimiento, dijo que Spears llegó sin previo aviso y permaneció ahí unos 90 minutos, mientras fotógrafos y curiosos se reunían afuera. "Se veía bien", dijo Snell y añadió: "Yo realmente no me di cuenta de que se había afeitado la cabeza al principio, pues llevaba una pañoleta cuando llegó".
Este no es el primer tatuaje que se hace Britney y probablemente no será el último. La cantante ya lucía una pequeña estrella entre el pulgar y el índice de su mano derecha, unos dados rojos, que se tatuó hace dos años con Kevin Federline como signo de su amor eterno (él tiene los mismo dados pero en color azul); en la zona lumbar, la princesa del pop luce una hada; en la nuca, inscripciones de la Cábala, religión que profesa su gran amiga Madonna y por la que se interesó Britney; unas flores en el pie derecho y una letra china en la cadera.
La presencia de la estrella, madre de dos hijos y que en noviembre anunció su divorcio del bailarín Kevin Federline, hizo que una muchedumbre se agolpara ante el estudio de tatuajes, lo que hizo que la policía tuviera que intervenir para que ella pudiera salir y subirse a su automóvil. Apenas cuarenta y ocho horas después de este cambio, la rubia cabellera de la cantante ya está disponible en Internet. El portal de subastas eBay ofrece en el mismo además un refresco que se estaba tomando Britney mientras se hacía el radical corte y un mechero que también pertenece al parecer a la cantante. La puja, que tendría fines benéficos según el marido de la propietaria de la peluquería a la que acudió Britney, habría alcanzado ya la cifra de un millón de dólares.