A estas alturas de su carrera, a buen seguro, Mariah Carey podría contar cientos de historias sobre los regalos que le han hecho en estos años sus fans. Pero quizás ésta sobrepase a todas. Cuenta la prensa británica que la cantante se encontraba preparándose para el concierto que horas después dio en el Madison Square Garden de Nueva York la semana pasada cuando recibió un presenta muy especial. "Hemos sido enviados en un jet privado para entregarle personalmente este regalo" comentó el mensajero en la puerta. El paquete contenía, según ha trascendido en la prensa internacional, un collar de platino con ocho espectaculares diamantes y un anillo a juego; un conjunto valorado, según los expertos, en más de 4,5 millones de euros.
Un admirador 'real'
Lo más curioso de la historia es que el supuesto admirador secreto de Mimi, según asegura la prensa británica, es el príncipe Azim, hijo del Sultán de Brunei, tercero en la línea de sucesión al trono. Al parecer el príncipe, de 24 años, envió dos emisarios con el presente para Mariah Carey, de quien parece ser un gran admirador. Lo que no se ha podido saber por el momento es si el príncipe Azim asistió al concierto que la cantante dio horas después. Dicen que fue mágico, dicen que Mariah, encantada con el presente que había recibido horas antes, "devolvió" el regalo con un espectáculo único, en el que interpretó 18 temas y contó con la presencia de Diddy y Jay-Z, entre otras sorpresas.
La fiesta post-concierto
Pletórica en su vuelta a los escenarios y en esta ocasión en especial por ser en su ciudad natal, Mariah Carey celebró su éxito en Nueva York con una fiesta en un conocido local de la Gran Manzana a la que asistieron familiares, entre ellos su hermano Morgan y su madre, la ex cantante de ópera, Patricia; y amigos de la cantante. Champán del caro -dicen que se gastó más de 45.000 euros- y una actuación especial de Mariah fueron los ingredientes de una velada inolvidable. "El champán es malo para mi voz así es que no puedo beberlo durante mi gira. Aprovechad vosotros y aseguraros que tomáis algo por mí" comentó la cantante en un momento de la fiesta.
No debería hablar
Mariah Carey ofreció algunos temas en exclusiva para sus más de 150 invitados, contraviniendo las directrices de sus médicos. La cantante confesó que duerme 15 horas en una habitación con un humificador especial para cuidarse su voz y que entre concierto y concierto le da descanso absoluto a su voz -"no debería hablar incluso, según los médicos" para poder resistir los rigores de la gira. "Es duro, pero significa mucho para mí y quiero que todo el que venga a verme disfrute lo máximo de mí" explicó la diva, que a finales de año comenzará a rodar un película en Tennessee y después comenzará a trabajar en un nuevo disco.