Hace unos días, durante su primera comparecencia ante la prensa en Tallin, Rosa afirmó que había conocido a los representantes de algunos países, pero que uno de sus mayores deseos era saludar a la cantante germana. Corinna May, invidente de nacimiento y reconocida artista en Alemania, donde el Festival de Eurovisión suscita un gran interés, se perfila también como una de las favoritas para ocupar el podium de honor en el certamen -Alemania, Suecia, España, Francia, Gran Bretaña, son algunos de los países que resuenan como ganadores en Estonia-.
El miércoles Rosa pudo hacer realidad su deseo. El encuentro entre dos de las preferidas por el público tuvo lugar durante la celebración de una fiesta organizada por las delegaciones francesa y británica para sus representantes, Sandrine y Jessica Garlick. A través de un trabajador de origen español de la televisión alemana, Corinna May supo que Rosa quería conocerla, por lo que retrasó varios compromisos institucionales y acudió a una improvisada cita -de hecho no estaba previsto que Rosa asistiera a ningún acto- en la sala Hollywood de Tallin.
'Yo no veo, pero la voz de Rosa es asombrosa'
Aunque la representante española llegó unos minutos tarde sobre el horario previsto, esto no sirvió para empañar uno de los momentos más emotivos que han tenido lugar hasta ahora. Rosa, con sus sencillez y espontaneidad, abrazó fuertemente a Corinna mientras le decía "lo siento, pero no hablo ni una palabra de inglés". El mismo trabajador que propició el encuentro hizo las veces de traductor entre las dos cantantes, que no cesaron de elogiarse mutuamente: "Yo no veo, pero escucho la voz de Rosa y es asombrosa", afirmó Corinna, mientras Rosa le decía lo guapa que era. La joven granadina consiguió incluso que Corinna May entonase varias veces el Europes living a celebration.