Rosana pronunció el nombre de Rosa y los aplausos ensordecieron el plató de Operación Triunfo. Con la elección de la granadina como primera y gran triunfadora del concurso se cumplía lo que fue durante meses algo así como la crónica de una ganadora...anunciada. La granadina, favorita del público semana tras semana, cruzó el pasado día 11 la pasarela para fundirse en un emotivo abrazo con sus padres, un puente que ya le ha conducido a la fama. Ahora, fuera de la Academia, es cuando hay que conquistar el éxito a través del esfuerzo y del trabajo constante, algo que sin duda hará la joven granadina.
A sus 21 años recién cumplidos, Rosa, la niña grande, como la llaman sus familiares, tiene, como ya es sabido, un torrente de voz y de facultades para dedicarse al mundo de la canción. Pero además, es todo un portento de sensibilidad. Tercera de cuatro hermanos, y única chica de la casa, a los cuatro años sorprendió a los suyos cuando, de repente, se arrancó a cantar una ranchera. Una vez en la Academia, Rosa ha perdido 27 kilos y ha ganado en expresión y arte -el público recibió sus equivocaciones con aplausos y ánimos-.
Elegida el pasado mes de diciembre como la mujer más atractiva de la semana por los internautas de Hola.com, Rosa contaba hace poco tiempo que, hace años, iba con sus padres a pubs y restaurantes donde se cantaba en directo, y acababa siempre pidiéndoles a los músicos que la dejaran cantar con ellos; y es que, según su familia, desde que era niña se pasa la vida cantando a todas horas, incluso en la ducha.