La noche del pasado 11 de febrero, aproximadamente trece millones de personas presenciaron el apoteósico triunfo de Rosa, David Bisbal y David Bustamante en la gran final de Operación Triunfo, el programa que más interés, más entusiasmo y más expectación ha levantado en la historia de la televisión en nuestro país.
Los telespectadores fueron quienes, con sus votos, repartieron sus preferencias entre los seis finalistas y decidieron el resultado: Rosa consiguió un 26,8 por ciento de los votos emitidos, David Bisbal un 20,9 por ciento, David Bustamante un 18,8 por ciento, Chenoa el 17,6 por ciento, Manu Tenorio el 14,7 y Verónica el 1,4 por ciento.
Tan sólo un día después de su triunfo, en la rueda de prensa en la que comparecieron ante los medios de comunicación, los tres vencedores de Operación Triunfo se mostraban encantados, aún poco conscientes de lo que supone su victoria: "Estamos soñando. Ahora comenzamos otra historia y tendremos que digerirlo", comentaron al unísono. Y a ello añadió Bustamante: "Vamos a vivir lo que siempre habíamos soñado". Y efectivamente, un sueño que se ha hecho realidad. Hace apenas unos meses, los dieciséis concursantes que entraron en la Academia eran jóvenes desconocidos a quiénes les unía su pasión por la música. Hoy, son centro de atención de cientos de miles de personas, venden millones de discos, en sus conciertos se cuelga el cartel de no hay localidades, causan estragos entre sus seguidores y a varios se les augura una prometedora carrera discográfica. Rosa grabará su primer disco con la compañía RCA BMG-Ariola, David Bisbal y David Bustamante, por su parte, serán las nuevas voces de Vale Music, la discográfica que ha lanzado los recopilatorios de las galas al mercado.