Las propuestas de Marc Jacobs y Carolina Herrera deslumbran en Nueva York
Los diseñadores continúan presentando sus colecciones para el otoño-invierno 2009-2010
Marc Jacobs
El diseñador, que finalmente ha fijado su residencia en París, echa la vista atrás hacia la Gran Manzana, dando a todos sus looks un fuerte sabor neoyorquino. Una arriesgada mezcla de tejidos y formas que le han llevado a crear una colección basada en los contrastes, donde los abrigos y capas de grandes hombreras y colores neón, se combinan con jerséis oversize en tonos grises, leggings con brocados florales, y faldas tipo bombonera. Los minivestidos en tejidos metalizados, terciopelo y piel adquieren un nuevo significado sobre la pasarela gracias a los sorprendentes peinados de las modelos, cada uno diferente del anterior, con predominio de los maxicardados y las crestas mohicanas.
Z Zegna
La colección para hombre de Z Zegna parte de los abrigos y gabardinas abotonados, que, combinados con sombreros tipo porkpie de ala ancha, recuerdan a los grandes iconos del cine negro de los años 40 y 50. El cuero y la piel tratada se convierten en básicos en una colección en la que también despuntan los toques extravagantes, como los colores metalizados y los apliques en forma de botones, que dibujan curiosas figuras geométricas sobre las solapas y puños.
Carolina Herrera
La mezcla de tejidos y formas ha sido sin duda la línea principal de las propuestas presentadas por Carolina Herrera en Nueva York: riqueza de colores, y siluetas definidas y muy estilizadas, han dado lugar a una colección muy femenina, con profusión de tonos dorados, verdes, marrones y burdeos. Los vestidos de manga larga y escotes asimétricos contrastan con las faldas de tubo y los pantalones pitillo, que se rematan con cinturones y pulseras forjados en cobre, inspirados en la arquitectura del s. XVIII.
Donna Karan
La diseñadora Donna Karan se decanta por los colores oscuros para la próxima temporada otoño-invierno, con predilección por el negro y algunas pinceladas en bermellón brillante, camel y azul. Los vestidos y faldas envuelven la figura mediante drapeados cruzados, creando siluetas angulosas y muy marcadas en la cintura mediante cinturones de piel. Las pieles naturales acompañan a las prendas en forma de lujosos complementos o como remate en puños y solapas de chaquetones y capas.
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