La Royal Opera House del Covent Garden de Londres, uno de los escenarios donde María Callas derrochó su talento, acogerá hasta el próximo mes de enero una exposición dedicada a las joyas que la Divina lució en sus actuaciones más memorables. La muestra, que posteriormente viajará a Bruselas y Nueva York, recoge unas 60 piezas, entre originales y reproducciones exactas, que ponen de manifiesto la fascinación que la reina del bel canto sentía por las piedras preciosas.

Muchas de las piezas que se exponen son fruto de la estrecha relación entre la soprano y el joyero milanés Ennio Marino Marangoni, artífice de la espectacular corona de cristal que lució la cantante en su debut, que tuvo lugar en la Arena de Verona en 1947, con la ópera ‘La Gioconda’. Aquella primera corona marcaría el inicio de una larga amistad entre ambos y convertiría a Marangoni en uno de sus diseñadores de joyas fetiche.

Las piezas que forman la exposición se presentan acompañadas de fotos de la época en las que María Callas las usó. Entre ellas destacan la corona con la que la cantante triunfó en Nápoles en 1949, con la obra ‘Nabucco’, o las pulseras y la diadema que lució en ‘Parsifal’, en la Ópera de Roma ese mismo año. Junto a las piezas originales destacan fieles reproducciones como la de la corona diseñada para ‘La Traviata’, obra que representó la Callas en La Scala de Milán, bajo la dirección de Lucchino Visconti, en 1955.

La exposición ha sido organizada por la firma austriaca Swarovski, que compró el taller de Marangoni en 1999 después de que muchas de las joyas que había creado para ésta volvieran a él tras la muerte de Callas, en 1977.

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