No es una de las citas a las que acuda habitualmente. De hecho, solo en dos ocasiones Kate Middleton se ha dejado ver en las carreras de caballos de Royal Ascot, celebradas en el condado de Berkshire y famosas por los atrevidos y surrealistas tocados, sombreros y pamelas de muchas de sus invitadas. Curiosamente, en ambas ocasiones, la duquesa de Cambridge se decantó por estilismos de inspiración romántica protagonizados por vestido midi de encaje blanco y sin escote. Sin embargo, la esposa de Guillermo de Inglaterra ha arriesgado con su elección en 2019, pues es un look muy diferente y con transparencias.
En color azul pastel, Kate encuentra su nuevo look en las colecciones del libanés Elie Saab. Concretamente, y en lugar de optar por un vestido como en sus dos ocasiones previas, prefiere un conjunto de dos piezas que pertenecen a las propuestas Resort 2019 de este genio de la costura. Un diseño que se caracteriza por su mezcla de texturas en una blusa (1.295 euros) con lazada al cuello, detalles de macramé y que muestra parte del escote y las mangas en acabado transparente.
La falda con la que se crea este efecto falso vestido está confeccionada en tul con bordados creando un estampado de puntos y se presenta en largo midi (1.945 euros). En conjunto, ambas piezas no se alejan del guiño romántico que acompañó a Kate en 2016 y 2017 cuando visitó las carreras de caballos de Royal Ascot.
Entre los complementos que acompañan a Kate en 2019, destaca su tocado, que se coordina cromáticamente con su conjunto de falda y blusa. Lateral y con detalles florales bajo el ala, un estilo que también gusta a doña Letizia, pertenece a Philip Treacy, uno de los diseñadores en los que confía habitualmente para este tipo de accesorios. Por otro lado, también lleva un original clutch con detalles metálicos que simulan tornillos, de Elie Saab; y recupera sus pendientes de topacios, de Kiki McDonough.
En su cita de 2017, la duquesa de Cambridge apostó por un look romántico protagonizado por vestido midi de encaje blanco y cuello a la caja ligeramente subida. Una apuesta que firmaba la casa británica Alexander McQueen y que pertenecía a su colección Resort 2017. Su precio, 1.600 euros, en su versión mini. Lo acompañó de un clutch en tono maquillaje de Loeffler Randall y salones de ante a juego de Gianvito Rossi. Como tocado, optó por un diseño con lazada y detalles florales en la parte superior.
Su elección de 2017 recordó mucho a su estilismo de 2016. En su debut, Kate recuperó un vestido de encaje blanco de Dolce & Gabbana que estrenó previamente en las celebraciones con motivo del 90º cumpleaños de la reina Isabel II. Al igual que haría un año después, lo acompañó de salones de ante de Gianvito Rossi. Además, llevó clutch modelo Natalie de LK Bennett y tocado Una de Jane Taylor.
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