El dúo de diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana ha sido condenado a un año y ocho meses de prisión en primera instancia por un fraude fiscal estimado en 400 millones de euros. Los creadores italianos han intentado ocultar cientos de millones de euros para no verse perjudicados a la hora de tributar ante las autoridades italianas. Para ello, ambos crearon una sociedad llamada 'GADO' con sede en Luxemburgo, en el año 2004, con la que pretendían tributar en el extranjero y así evadir los impuestos italianos.
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Con motivo de la crisis económica que atravesaba Italia en el año 2007, las autoridades italianas comenzaron una dura campaña contra la evasión de impuestos. Y fruto de esta medida del gobierno italiano, se abrió una investigación sobre las cuentas de los modistos que duró desde el año 2007 hasta el año 2010. En este proceso, las autoridades se dieron cuenta de que las ganancias de la explotación de la marca tributaban en el extranjero en vez de en Italia, que es el lugar donde deberían haberse pagado los impuestos. La fiscalía italiana sostiene que por ese motivo se llevó a cabo la creación de la sociedad en Luxemburgo a la que pertenecían diferentes firmas del grupo, entre ellas Dolce&Gabbana o D&G, y que en realidad se gestionaba desde Italia, todo con el fin de evitar al fisco italiano.
Ambos diseñadores han negado los cargos y no estuvieron presentes mientras el Tribunal de Milán leyó la sentencia que les condenaba en primera instancia, y ante la que los dos creadores han interpuesto un recurso. No obstante, debido a la complejidad y a la lentitud con la que se llevan a cabo los procesos de recurso, es bastante poco probable que pisen la cárcel.