La Plaza de España de Roma se convirtió en una improvisada pasarela para mostrar las creaciones de los modistos más importantes del momento.
La bellísima Valeria Mazza desfiló con espectaculares diseños de Lancetti.
Por tercer año consecutivo Tasha de Vasconcelos fue la encargada de iluminar la Plaza de España de Roma donde se celebraron varios desfiles bajo el nombre de Mujer bajo las estrellas. La modelo portuguesa descendió suavemente la escalinata de la Trinità dei Monti y el vestido de tul negro diseñado por Cerrutti, que acaba de anunciar su retirada del mundo de la moda pareció provocar música a su paso. Según se ha podido saber, Tasha puso una única condición para desfilar: que la firma italiana donara más de 25 millones de pesetas a una fundación para los niños sin hogar.
En la pasarela
Nueve firmas de Prêt-à-porter, seis casas de Alta Costura, y dos invitados de honor: Chanel, que desfilaba en Roma por primera vez, y Giorgio Armani. Los dos premios a las mejores colecciones fueron para Pucci y para Paco Rabanne. Galardones muy merecidos sobre todo para la firma francesa, que mostró una moda pensada para la mujer del siglo XXI y sacó a la pasarela a la top más andrógina del momento Eleonora Bosé.
Las escaleras de la Plaza de España, que hacen las delicias de los turistas que visitan la capital italiana, desaparecieron bajo la pasarela de Giorgio Armani, que las encontró demasiado barrocas y las cubrió con un suelo que imitaba el mármol para evitar que quitaran protagonismo a sus creaciones. Entre las modelos que desfilaron para el diseñador italiano se encontraba la mujer del cantante Eros Ramazzotti, que también estuvo en la pasarela de Chanel y Cavalli. Para la puesta en escena de Armani se rumoreaba que iba a acudir su amigo y actor George Clooney, aunque al final no hizo acto de presencia.
El baño prohibido
Como si de un sueño se tratara las escalinatas se convirtieron en un amplio y perfecto escenario para la cantante británica Geri Halliwell, que salió a escena acompañada de seis bailarines, que actuaron bajo chorros de agua y con los que acabó bañándose en la fuente de Bernini, acto prohibido para el resto de los mortales.
Del agua se pasó al fuego con las creaciones de Roberto Cavelli, que mostró unos diseños para una mujer espectacular y muy sensual.
La actriz italiana Valeria Marini desfiló para Gai Mattiolo con un diseño inspirado en los gángsters de Chicago, incluyendo la pistola.
La top-model argentina Valeria Mazza desfilo para Lancetti, mientras que la firma Curiel consiguió que Ivanna Trump se subiera a la pasarela.
La fiesta
Cuando se apagaron las luces de la Plaza de España se encendieron los focos en el palacio de Villa Medici, donde tuvo lugar la fiesta oficial del acto. Allí se encontraron las modelos, los diseñadores y, entre los famosos, Tommy Mottola y su esposa Thalía.