Escuela de salud

Elena Pérez y María Hernández-Alcalá: ciencia & cocina

Esta es la fórmula magistral con la que estas dos bioquímicas -madre e hija- emprendieron un proyecto nutricional que busca empoderar a través del conocimientoy los buenos hábitos alimentarios

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Su formación evoca laboratorios y microscopios, pero su vocación las ha llevado a divulgar un estilo de vida y alimentación que -como ellas dicen- empodera a las personas a través del conocimiento. Elena Pérez es bioquímica, bióloga molecular y especialista en alimentación y nutrición; su hija, María Hernández-Alcalá, es también bioquímica y experta en nutrición clínica y salud pública El resultado es un proyecto familiar, futurlife21, que busca crear hábitos que permitan que uno se sienta libre para cuidarse y que el proceso sea divertido.

-Sois madre e hija y tenéis una formación atípica para ser nutricionistas; ¿de qué manera refleja futurlife21 vuestra filosofía vital?

Acceso a la versión digital

-Elena: Tiene como eje principal la educación para la salud, pero la divulgación que realizamos siempre es desde el punto de vista bioquímico y con suficientes referencias científicas para que todo el mundo pueda decidir libremente gracias al conocimiento. Somos el link entre ciencia y cocina. Ciencia y práctica, esa es la clave.

-María: Tratamos de llevar la ciencia a todas las personas para que puedan entender qué hacen los nutrientes dentro de nuestras células y comprendan la importancia que tienen los alimentos y sus respuestas metabólicas, transmitido con un lenguaje sencillo y divertido.

-¿Cómo nace este proyecto?

-E.: Yo empecé dando cursos de formación a padres de niños con discapacidad y formé parte del Máster de Neurorrehabilitación de la UCAM, pero cuando realmente empecé a ver lo importante que era educar y empoderar a las personas fue cuando María se fue a Londres a terminar sus estudios. Transformé su habitación en una sala donde inicialmente venían amigas y conocidas para aprender y, al encontrarse tan bien, se lo decían a otras amigas y conocidas, así hasta que el salón se llenó de personas. Entonces es cuando mi marido me dijo: “Esto no puede ser, Elenita (risas)”. Ahí vi el potencial que podía tener este “proyectazo”, y le pedí ayuda a Mery, porque tenía claro que yo sola no podría con esta nueva andadura.

-M.: ¡Yo al principio le dije que no!, y la pobre se volvió de Londres toda apenada. Luego empecé a darle vueltas. “Igual conseguimos ayudar a cambiar muchos paradigmas que van en contra de la propia salud y que tanto daño están haciendo a la sociedad”, me dije. Vimos la necesidad que hay de olvidar conceptos como “dieta” y frases como “esto engorda”, para trabajar los hábitos saludables. ¡Creímos realmente que podríamos cambiar el mundo! Y en ello seguimos (risas).

LIVING43 FUTURLIFE21©ESIF FOTOGRAFÍA

 -¿A qué se debe el 21?

-Tiene varios motivos: por un lado, se trata de un sistema adaptado al siglo en el que vivimos y muy actualizado a nivel científico. Además, 21 son los días que tardamos en instaurar un hábito; y 21 gramos es lo que dicen que pesa el alma. Futurlife es un sistema con alma, que busca unir a las personas y familias a través de la comida y la salud y hacernos más felices.

-¿Qué alimentos conforman vuestra base nutricional?

-M.: Lo más importante es elegir un 80-90 % de alimentos naturales, cuyo único ingrediente es lo que los conforma: frutas, verduras, carnes y pescados, legumbres, frutos secos, AOVE…

-E.: También existen buenos procesados que nos facilitan la vida y te enseñamos a elegirlos: verduras congeladas, legumbres cocidas, algunos yogures, panes e incluso el chocolate son varios ejemplos.

-¿Cuál es el estilo de vida que completa este modelo?

-M.: Buscamos optimizar el pensamiento, el alimento y el movimiento. Mantenerse activo a todos los niveles es básico.

-E.: Hay que prestar atención a esos tres pilares que se retroalimentan. Consideramos clave cuidar el pensamiento para proteger y potenciar nuestra salud. Mejorando en conocimientos seremos libres para ayudar a desarrollar nuestro potencial genético, físico, mental y emocional.

-¿En qué os ha beneficiado esta alimentación?

-M.: En todo; somos lo que comemos. La alimentación no es solo “engordar” o “adelgazar”; es lo que te permite funcionar. Cuando comemos bien, mejoran aspectos como el sueño y la energía, disminuye la ansiedad, nos deshinchamos, las digestiones son mejores, nos deja de doler la cabeza, se reduce la celulitis… Nos sentimos llenos de vida y con ganas de hacer más cosas.

-E.: En suma, una buena alimentación nos permite disfrutar de nuestra mejor versión.

Mis favoritos en la cocina

  • Tres cosas que no deberían faltar nunca en la despensa: “En una cocina que se precie nunca puede faltar AOVE, cebolla, ajo, tomate frito casero”.
  • El mejor consejo en la cocina: “Tratar la comida con cariño y no cocinar estando enfadado”.
  • Una manía o costumbre a los fogones: “Probar todo cuando aún arde y quemarnos la lengua”.
  • Herramienta o gadget de cocina predilecto: “Paleni; una espátula de Ikea que adoramos, así que la hemos llamado Paleni -pala de Eleni-. Ahora, si buscas en Google paleni, te lleva hasta la página de Ikea donde la venden”.
  • Último descubrimiento: “Que se pueden congelar los huevos tal cual, crudos, después pelarlos, cortarlos en rodajas finitas y hacerlos a la sartén como si fueran minihuevos (risas). ¡Es genial!”.

TortiWrap de calabacín relleno de mayonesa de bonito y verduras

LIVING43 FUTURLIFE21©ESIF FOTOGRAFÍA

Ingredientes (para 1 wrap, 2 personas)

● 300 g de calabacín cortado en rodajas ● 3 huevos ● 50 g de queso tierno ● sal ● pimientaPara la mayonesa: ● 1 huevo duro ● 1 yogur ● 200 g de bonito en AOVE ● 1 cucharada de cebolleta rallada ● 2 cucharadas de AOVE ● 1 cucharada de vinagre de manzana ● salPara el relleno: ● 50 g de zanahoria cortada en tiras ● 50 g de calabacín en tiras ● 50 g de pimiento rojo cortado en tiras ● 40 g de rúcula

Elaboración

  1. Precalentar el horno a 180 °C. Quitar el agua al calabacín cortado en rodajas finitas añadiéndole sal y dejándolo unos minutos en un colador. Sobre papel de horno aceitado, colocar el calabacín secado con papel de cocina haciendo 5 filas x 7 columnas aproximadamente.
  2. Batir los huevos con el queso rallado y añadir sal y pimienta. Verter sobre el calabacín y, ayudándote con una espátula, extender para que quede una capa uniforme sobre los calabacines. Meter al horno 15-20 minutos.
  3. Mientras, batir con una batidora de mano el huevo duro con el yogur con 2 cucharadas de AOVE y 1 cucharada de vinagre de manzana, sal y pimienta. Añadir el bonito y 1 cucharada de cebolleta, batir de nuevo hasta que quede con textura uniforme.
  4. Cuando sacamos del horno el tortiwrap, darle la vuelta una vez enfriado con otro papel de horno. Untar con la mayonesa de bonito dejando uno de los lados más largos sin mayonesa (2-3 cm). Poner todas las verduras en el lado opuesto al que no ponemos mayonesa, colocar a la larga como cuando hacemos un maki, enrollar con cuidado apretando ayudándonos con el papel de horno. Cortar y colocar en una tabla.