Cocina Ext.

¡Una de calamares!

Bajo en calorías y rico en proteínas, este popular pescado puede ser cocinado de mil y una maneras. Le mostramos algunos ejemplos.

Los calamares a la romana son en España una de las tapas más populares y tradicionales.

Otra de sus posibilidades culinarias es prepararlos rellenos.


Cuenta con una de las particularidades biológicas más singulares y ventajosas del reino animal; y es que... ¿a cuántas especies les gustaría, sintiéndose amenazadas, segregar una tinta negra para así poder ocultarse del enemigo? Una particularidad, no obstante, que de poco le sirve al calamar frente a las artes de arrastre empleadas por los pescadores; al año son capturadas en todo el mundo más de un millón de toneladas de este pescado tan consumido y popular.

Varios son los motivos de tanta ‘estimación’: por un lado, se trata de un alimento rico en proteínas y minerales como el hierro, el fósforo o el yodo, por lo que resulta ideal en épocas de crecimiento y desarrollo. Además, su bajo contenido en calorías (62 por cada 100 gramos) hace que, según cómo se cocine, se convierta en un pescado muy apto para personas obesas, diabéticas e hipertensas. Por otro lado, su buena tolerancia para la congelación, la refrigeración y la conserva facilitan su adquisición en los mercados durante todo el año. Todo ello sin olvidar su rico sabor y sus grandes posibilidades culinarias (a la romana, en su tinta, encebollados, en bocadillo...). A continuación le mostramos una serie de recetas con el calamar como ingrediente protagonista, no sin antes apuntar una serie de consejos para su compra y preparación:

-Si lo quiere comprar fresco compruebe siempre que la piel es suave y brillante, y la carne tiene una consistencia firme. Ante la pérdida de turgencia de la misma, la rotura del cuerpo y los tentáculos o el mínimo olor extraño, es preferible decantarse por otro pescado.

-Si quiere conseguir unos calamares más blandos, pruebe a cocerlos unos minutos en agua salada, en la que habrá puesto a flotar un corcho y escurrirlos luego bien antes de pasar a freírlos o a prepararlos como prefiera.

-Para que su rebozado quede más ligero y hueco, utilice sifón en vez de agua y añada una cucharadita de levadura.



  Recetas relacionadas
 Ver descripcion EMPANADILLAS DE CALAMAR Y CEBOLLA
 Ver descripcion CALAMARES CON GUISANTES
 Ver descripcion CALAMARES RELLENOS CON ESPINACAS
 Ver descripcion CALAMARES A LO BALEAR
 Ver descripcion CALAMARCITOS RELLENOS
 Ver descripcion CALAMARES A LA ROMANA CON ENSALADA
 Ver descripcion GAMBAS, CALAMARES Y ALMEJAS EN SALSA
 Ver descripcion CINTAS CON SALSA DE CALAMAR
 Ver descripcion CALAMARES EN SU TINTA
 Ver descripcion CALAMARES CON PIMIENTOS VERDES
 Ver descripcion CALAMARES RELLENOS