Cocina Ext.

Cocina con flores: un toque de originalidad y color para sus platos

Rosas, violetas, amapolas... disfrute de su delicado sabor teniendo en cuenta, eso sí, una serie de recomendaciones básicas. ¿Quiere conocerlas?

La rosa (en concreto sus pétalos) es una de las flores más utilizadas en cocina.

A la hora de consumirlas y comprarlas deberá asegurarse de que no son tóxicas.


Aunque pueda parecer una moda de hace pocos años o algo que sólo se ve en los restaurantes más fashion o con más estrellas en su haber, lo cierto es que el uso de flores en la cocina se remonta a tiempos inmemoriales. Griegos, romanos, chinos o árabes ya las incluían en sus recetas. Y es que un plato puede pasar de corriente a sublime si le añadimos según qué pétalos de flor (por ejemplo, la flor de calabacín resulta perfecta para rellenos y frituras, la acacia, la rosa y la violeta, ideales para postres, etc).

Éstos son algunos consejos por si se anima a utilizar las flores en su cocina, ya sea en su versión ‘cruda’, o para prepararlas cocidas, confitadas, en infusión...

-Consuma sólo los pétalos.
-No compre flores en la floristería, tampoco las corte de parques protegidos, jardines desconocidos o árboles frutales. La mejor opción es acudir a tiendas especializadas en flores comestibles.
-Asegúrese siempre de que no han sido tratadas con productos químicos.
-También puede cultivarlas en casa. Si es así, averigüe qué medidas tomar para evitar las plagas.
-No se exceda en su uso; algunos aromas pueden llegar a tapar el ingrediente principal.
-En general son muy frágiles por lo que su conservación es complicada. En la nevera y en un recipiente tapado durarán unos días más.

Algunas sugerencias

Flores de calabacín
Tiempo de preparación: 35 minutos.
Prepare la masa para los buñuelos poniendo 75 gr de harina en una fuente. Forme un agujero en el medio y vierta 10 cl de agua, una pizca de sal y de pimienta. Mezcle. Añada 20 gr de mantequilla derretida. Vuelva a mezclar. Deje reposar 20 minutos en la nevera. Añada una clara de huevo montada. Caliente el aceite en la freidora. Corte en rodajas 8 pequeños calabacines en flor. Mójelos en la salsa y fríalos de 2 a 5 minutos. Seque con papel absorbente. Espolvoree sobre los buñuelos perejil frito.

Helado de jazmín
Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos + 4 horas en el congelador.
Coloque un puñadito de flores de jazmín en un cuenco y vierta sobre ellas medio litro de nata líquida hirviendo y 300 gr de azúcar. Déjelo reposar 75 minutos y pasado este tiempo cuélelo. Póngalo en el congelador.

Helado de miel y pétalos de rosas
Tiempo de preparación: 10 minutos + 3 horas de congelación
Mezcle 4 yemas de huevo con 2 tazas de nata líquida y media taza de miel. Cueza al baño María hasta que espese. Añada un puñadito de pétalos de rosas. Mezcle y bata un par de veces. Introdúzcalo en el congelador.

Si quiere saber más sobre el mundo de las flores en la cocina, le hacemos esta recomendación editorial