¿Le gustaría probar el vino de hielo o el sirope de arce?

Son sólo algunos de los productos más representativos de la gastronomía canadiense. Le contamos sus secretos y una oportunidad inmejorable para disfrutar de ella.

Además de sus increíbles paisajes, su espectacular orografía (ideal para practicar todo tipo de deportes de nieve), la calma y paz que se respira en sus ciudades y pueblos o la gran hospitalidad de sus gentes, Canadá ofrece también al turista una sabrosa gastronomía, basada en costumbres culinarias antiquísimas. Y es que muchos de los productos más característicos de esta cocina eran ya utilizados por los indios nativos hace cientos de años. Éstas son algunas de esas delicias que, hoy por hoy, conformarían una cesta de la compra típicamente canadiense:

Sirope de arce: tan importante es el arce en Canadá que incluso figura como símbolo en su bandera nacional. No es de extrañar, por tanto, que sea el país que más azúcar de arce produce en el mundo. Con él se elabora el sirope de arce, planta convertida en protagonista de todo tipo de leyendas y recetas típicas que marcan la historia y la gastronomía canadiense.
Bayas y frutos del bosque: existe una enorme variedad y dan lugar, entre otras cosas, a exquisitas mermeladas.
Arroz salvaje: semilla de una planta acuática llamada ‘avena de agua’ . Es muy popular en las provincias de Manitoba y Saskatchewan en cuyas marismas existen importantes cultivos.
Vino de hielo o ‘icewine’: se trata de vinos obtenidos a partir de uvas que se prensan en estado de congelación, por lo que se produce una gran concentración de azúcar en la uva. Lo curioso es que estos caldos -perfectos para postres- se deben producir de manera natural, esto es, las uvas no pueden congelarse artificialmente (antes de su recolección han de alcanzar temperaturas entre –8 y –10 grados). También son muy conocidos los vinos (ya no de hielo) de la península de Niágara.
Cerveza: algunas de las más originales provienen de la provincia de Quebec y se distinguen por sus métodos de elaboración ancestrales. Con bastante graduación y mucho cuerpo, llevan nombres que evocan mitos y leyendas tradicionales (Maudite, La Fin du Monde, Eau Bénite o La trois pistoles).
Carnes y pescados: en cuanto a las primeras son típicas las de venado, búfalo o bisonte. Entre los pescados (especialmente afamados son los de la Isla de Nueva Escocia, así como los de British Columbia) destaca el salmón, alimento básico de un buen número de recetas.
Verduras: los amantes de la verdura tienen su lugar en New Brunswick, una región reconocida precisamente por la variedad y calidad de sus hortalizas cocidas al vapor o cocinadas con mantequilla.

Y si quiere disfrutar de algunos de estos productos, pero no tiene pensado desplazarse hasta la bella Canadá, ahora puede hacerlo gracias a la iniciativa puesta en marcha por El Corte Inglés, tanto en sus tiendas de ‘Club del Gourmet’ (donde se propone una muestra gastronómica con estos alimentos) como en sus restaurantes. En estos últimos, se ofrecerá desde el 29 de marzo al 12 de abril un menú especial a base ricos manjares como los que hemos descrito anteriormente.