Medio siglo después, la leyenda de John F. Kennedy sigue viva
Hace 50 años del asesinato del presidente durante un desfile por las calles de Dallas, un trágico episodio que hoy en día sigue muy presente en la memoria de todos
En unos pocos segundos, unos disparos cambiaron el destino de América. John F. Kennedy y su esposa, la siempre bella y elegante Jacqueline, vestida con un Chanel rosa chicle, saludaban a las miles y miles de personas que abarrotaron las calles de Dallas. En plena campaña de reelección, el matrimonio, que se mostraba feliz e ilusionado ante un futuro de lo más prometedor, iba a bordo de la Lincoln Continental Limousine de color azul, que se tiñó de rojo después de que el presidente fuera tiroteado y herido de muerte. Kennedy, el hombre más joven en ganar unas elecciones presidenciales -y el único católico hasta la fecha- fue el cuarto mandatario estadounidense asesinado y su figura se consolidó como un mito popular, manteniéndose 50 años después como uno de los presidentes más valorados y queridos por los ciudadanos. Hoy perdura su don de gentes, su encanto y ese "algo" que hace especiales a figuras de su talla.