Si la tentación vive en el piso de arriba con Marilyn Monroe, la elegancia y el glamour residen en el palacio Elíseo con Carla Bruni. El Presidente y la Primera Dama francesa volvieron a hacer alarde del buen gusto y el charme francés en una cena de gala en honor al Presidente de China, Hu Jintao, y a su esposa, Liu Yongqing, que se encuentran en Francia para realizar una visita oficial de tres días de duración. Jornadas en las que ambos mandatarios conversarán sobre la necesidad de reformar el sistema monetario mundial y tratarán asuntos como el suministro de uranio para fabricar energía nuclear, la venta de aviones Airbus y de trenes de alta velocidad.
Lo político difícilmente pudo separarse de lo glamouroso. Distinguidas personalidades del mundo de la política, de la empresa, del cine, del arte y de la moda, como los actores Alain Delon y Jean Reno, el veterano diseñador Pierre Cardin, el empresario Bernard Arnault, creador del grupo LVMH, y el arquitecto y diseñador Jean Nouvel, entre muchos otros, desfilaron por la gran alfombra roja a su llegada al palacio presidencial para asistir a la cita de Estado. Las damas invitadas acudieron con sus mejores galas y estuvieron a la altura en elegancia de su anfitriona, Carla Bruni, que volvió a dar una lección de estilo y sofisticación en negro. La Primera Dama lució para la ocasión un conjunto de collar y pendientes en oro blanco y diamantes de la colección Josephine de la firma de joyería francesa Chaumet. Puro chic francés.
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