Guipúzcoa fue testigo ayer de una de las bodas más esperadas del deporte español. El futbolista Xabi Alonso contrajo matrimonio con Nagore Aramburu, su novia desde varios años y madre de su hijo, Jontxu, de poco más de un año de edad. El enlace se celebró en la iglesis de Zorroaga, en una ceremonia íntima y sencilla. Tuvo un marcado sabor vasco: la música corrió a cargo del famoso Orfeón Donostiarra y el grupo de dantzaris Añorgatarra Arkaitz interpretó el tradicional aurresku una vez concluido el oficio religioso.
En torno a las 18:00 comenzaron a llegar los casi 200 invitados a la boda, que estaba prevista que se celebrara media hora más tarde. Muy puntual hizo su aparición el propio Xabi Alonso, que llegó del brazo de su madre y madrina, Isabel Olano. Muy emocionado hizo su aparición Periko Alonso, el padre del jugador.
Tampoco podían faltar en este día tan especial algunos compañeros de Xabi como los jugadores Mikel Arteta - en compañía de su novia, Lorena Bernal, muy recuperada de su embarazo-, Agustín Aranzabal, Aitor López Recarte o Íñigo Idiakez. Todos ellos esperaron, aunque no demasidado -tan sólo se retrasó diez minutos- a la radiante novia. Nagore llegó al altar del brazo de su hermano y padrino, Mikel Aramburu.
Lució un diseño de Isabel Zapardiez y se llevó más de un piropo de los curiosos apostados a las puertas de la iglesia. Se trataba de un modelo de línea sirena, con adornos de encaje y una hermosa cola. Completó su estilismo con un ramo de novia en cascada y un bonito velo amantillado, que coronaba un favorecedor semirrecogido. Una vez convertidos en marido y mujer, los novios posaron a las puertas del templo mientras una lluvia de confeti caía sobre ellos. Y no se olvidaron de un invitado muy especial: su hijo, el pequeño Jontxu, que acudió ataviado con un gracioso traje de chaqueta azul marino con zapatitos a juego.