Ana Obregón se ha garantizado el buen tiempo esta Semana Santa cruzando el Atlántico y poniendo rumbo a Miami. Mientras en España el frío, la lluvia y hasta la nieve han sido los compañeros no previstos de las vacaciones de Pascua, ella ha sabido ser precavida y asegurarse que iba a poder tomar el sol sin estar pendiente de lo que marcaban los termómetros.
A Ana le encanta viajar a la ciudad estadounidense más latina. Las vacaciones de Semana Santa de los dos últimos años las ha pasado allí. En julio del pasado año conoció en Miami a Mario García, un amigo especial con quién podría haberse reencontrado estos días.
La actriz se aloja en un lujoso hotel de la zona más selecta y las fotografías en las que aparece tan fantástica y con un maravilloso bronceado fueron tomadas por la tarde. El bikini de lentejuelas celeste realza aún más el buen color de Ana que ha logrado conseguir lo que todos queríamos para estos días y no hemos logrado, quitarnos el mal color del invierno.
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