Los duques de Anjou, Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas Santaella, han estado este fin de semana en París, donde el pasado verano celebraron el bautizo de su hija, para asistir, en esta ocasión, a la conmemoración anual de la Fundación de los Inválidos. Como heredero de los derechos dinásticos, tal y como le consideran los legitimistas franceses, Luis Alfonso preside cada septiembre esta celebración que recuerda la fundación de esta organización hace trescientos años por el rey Luis XIV, antepasado de Luis Alfonso.
Margarita Vargas acompañó por primera vez a su esposo a esta conmemoración en el año 2005 donde además tuvo ocasión de conocer a la abuela paterna de su marido, Emmanuela Dampierre quién por su delicado estado de salud no había podido acudir a su boda. Este año, sin embargo, doña Emmanuela, igualmente por motivos de salud, no ha podido estar en la misa que se ofició en la iglesia San Luis de los Inválidos ni tampoco al cóctel posterior que se sirvió en el hotel de los Inválidos.
Esta es la tercera ocasión en la que Margarita acompaña a su marido en la Misa anual de los Inválidos y como en los dos años anteriores ha respetado al máximo el protocolo y la tradición de tan señalado acto. La esposa de Luis Alfonso eligió un sencillo vestido de color negro, muy clásico y por debajo de la rodilla, a pesar de que habitualmente lleva el pelo suelto, para asistir a este evento siempre opta por llevar un recogido serio y convencional.
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