La presentadora de Gente, Sonia Ferrer contrajo matrimonio la tarde del sábado en la finca Bell Recó, en Argentona, Barcelona. Sonia eligió este romántico lugar a principios de año, cuando anunció que se casaba el cuatro de agosto muy cerca de Barcelona, su tierra natal.
El enlace fue, por expreso deseo de la pareja, un acto íntimo, familiar y tradicional. Los padrinos fueron el padre de la presentadora y la madre de Marco. A la ceremonia no acudieron mucho invitados, tan sólo, la familia y los amigos pero sin excesos. La pareja tomó la decisión el pasado mes de noviembre y entonces empezaron los preparativos a pesar de que sólo hacía seis meses que se conocían. El modisto Manuel Mota fue el encargado de vestir a la novia que lució un traje de talle bajo pecho, drapeado a mano verticalmente, remarcado con un bordado vintage de elementos vegetales en hilo de plata vieja y brillantes. El velo era de tul de seda de tres metros de largo.
Se vieron por primera vez en la presentación de un libro el pasado mes de mayo, fue amor a primera vista y desde entonces apenas se han separado. Para su boda, la presentadora eligió un diseño de Manuel Mota para Pronovias quién, entre sus últimas novias muy conocidas, vistió a Penny Lancaster cuando dio el 'sí quiero' a Rod Stewart.
A Sonia la conocemos desde hace siete años, cuando empezó a presentar el programa de televisión que tanta popularidad le ha dado. Su novio, en cambio, es un desconocido para el gran público y un reconocido profesional en su campo. Marco Vricella tiene cuarenta y un años, es italiano y un prestigioso cirujano plástico que trabaja entre varias ciudades europeas. En España, atiende en una clínica en Marbella y a raíz de su relación con Sonia decidió abrir consulta en Madrid para viajar menos y estar más cerca de su novia.
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