La pasarela italiana de moda infantil ha contado este fin de semana con una estrella de excepción, Anna, la hija de seis años de Boris Becker y que tanta controversia causó en sus primeros meses de vida cuando el ex tenista negaba su paternidad. Todo esto es ya agua pasada. La pequeña no sólo fue reconocida por el tenista sino que le ve asiduamente, pasa las vacaciones con él y sus hermanos, Noah y Baltasar, y tiene en el alemán a un padre preocupado. Cuando este fin de semana Anna Becker desfilaba en Florencia para la firma Blumarine dentro del certamen Pitti Immagine Bimbo no pudo tener a su padre entre el público aunque seguro que inmediatamente le llamó para contarle como había vivido su debut como modelo. Él, mientras tanto, estaba en Nueva York con su novia, la modelo Sharlely Kersenberg.
La madre de Anna, Ángela Ermakova, no se perdió el desfile de la niña que tiene un gran parecido físico con su padre. Tiene los mismos ojos azules, el pelo de color rojizo e idéntica forma de su boca. Anna demostró que no le tiene miedo a las cámaras, no en vano está acostumbrada a ellas desde que tenía ocho meses y su madre dio a conocer su existencia cuando Boris todavía estaba casado con Bárbara, la madre de sus hijos mayores. Con sólo cinco años, acudió a su primer programa de televisión y con desparpajo infantil vio una foto de su padre y reconoció que se parecían mucho. Recientemente, el ex deportista comentaba: "Tengo una gran relación con Anna. Es una niña preciosa y sabe quien es su padre. Intento estar con ella tanto como puedo como también lo intento con mis hijos, que viven en Miami. También tengo una buena relación con su madre, Ángela. Estoy muy orgulloso de tener una buena familia y además sana. Intento ser tan buen padre como puedo con todos mis hijos".