Paloma Lago y su prometido, Alvaro Bultó, cuando estaban prácticamente en capilla según hemos podido saber, pensaban casarse el próximo mes de octubre en Ibiza, han decidido, de mutuo acuerdo, poner definitivamente fin no sólo a su compromiso matrimonial, sino también a la relación que les unía y que habían iniciado hace tres años; concretamente, el 9 de septiembre de 2000. Paloma y Alvaro, que pasaron juntos las vacaciones de verano, parte de ellas en Galicia cerca de la familia de la popular presentadora de televisión, parte en Formentera y otra parte en la Costa Brava, tras meditar mucho el paso que iban a dar han llegado a la conclusión de que, aunque eran muchas las cosas que les unían, podían cometer un error irreparable casándose. La decisión ha sido tomada, al parecer, de mutuo acuerdo, y tuvo lugar la pasada semana.
Hasta el momento, ninguno de los dos se ha manifestado sobre esta definitiva ruptura, que personas allegadas a la pareja han calificado también como «sin posible retorno». Por otra parte, tampoco se ha podido conocer aún el motivo final que les llevó a tomar tan drástica decisión. Sí parece posible, según hemos podido saber, que el origen de la ruptura pudiera estar en una cierta actitud o, si se quiere, asomo de indecisión en algunos aspectos por parte de Álvaro Bultó, lo que habría llevado a Paloma, al no verle a él absolutamente decidido en algunos momentos, a plantearle, siempre de buenas maneras, la posibilidad dado que aún estaban a tiempo de dar por nulo el compromiso que les unía, extremo éste último que Alvaro, tras meditarlo junto a la presentadora, terminó por aceptar.
Fue el pasado mes de junio cuando Paloma Lago y Álvaro Bultó anunciaban su decisión de convertirse en marido y mujer el próximo mes de octubre. Y sucedía esto por sorpresa, ya que la pareja, por aquel entonces, había pasado por una fuerte crisis en su relación, una crisis que después fue superada, declarando por entonces la popular presentadora: "Nos dimos cuenta de que cada uno era ya parte esencial en la vida y en la felicidad del otro. Entonces decidimos volver
y dar el paso definitivo». Ahora, sin embargo, esa posibilidad de volver a empezar ya no la contemplan ninguno de los dos. Por su parte, el popular deportista, que tiene, como se sabe, un programa en Televisión Española desde hace once años, afirmaba: "Ya me tocaba, ¿no? Soy un solterón, porque voy a cumplir cuarenta y dos años. Había ido en dos ruedas mucho rato, había volcado, estaba en la cuneta y ha venido la grúa y me ha sacado". Al final, tal vez Alvaro empezó a sentir, de alguna manera, una anticipada nostalgia de la soltería que iba a perder; eso lo intuyó, acaso, Paloma y volvieron a replantearse todo y a desandar el camino que ya les unía. Digamos finalmente que, según personas allegadas a la presentadora, ésta, desde el pasado 3 de septiembre, ya no lleva puesto su anillo de compromiso; en su lugar, y dado el bronceado que luce, en su dedo anular se puede apreciar aún la marca del citado anillo.