Ana Aznar y Alejandro Agag celebraron ayer su despedida de solteros. La discoteca Gabana, ubicada en el madrileño barrio de Salamanca, abrió sus puertas a las diez de la noche para recibir a la feliz pareja, sus familiares y un buen número de amigos. La hija del presidente del Gobierno y su futuro esposo no podían ocultar su emoción y felicidad a tan sólo dos días de darse el ‘si quiero’.
Ana estaba radiante. Con un elegante vestido asimétrico de gasa y pedrería en tonos rosas, de Roberto Torreta, muy delgada y luciendo un bonito bronceado, la joven no dejó de mostrar su alegría durante toda la velada. Junto a ella, en tan especial acontecimiento, estuvo su madre, Ana Botella, y sus hermanos, José María y Alonso.
Entre los más de 500 invitados que se congregaron en Gabana, pudimos ver al empresario Pepe Barroso con su mujer, Mónica Silva; a Alberto Cortina, acompañado de Elena Cue; a la modelo Inés Sastre, con su novio Michel de Maleingreau; y a Alejandra Prat; entre otros.
La fiesta, en la que predominó el ambiente joven (estuvieron muchos amigos de los novios que por motivos de aforo no podrán acompañarles el jueves en su boda), se prolongó hasta altas horas de la madrugada. El grupo sevillano Siempre Así, uno de los favoritos de la pareja, que también actuará en su enlace, estuvo encargado de amenizar la velada.
Mañana, a las siete de la tarde, Ana y Alejandro se convertirán en marido y mujer en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Posteriormente, los recién casados y sus más de mil invitados se reunirán en la finca Los Arcos del Real para disfrutar del banquete.
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