22 MAYO 2001
Honolulu se vistió de fiesta para recibir a los protagonistas de la que ha sido una de las películas más caras de la historia del cine, la superproducción estadounidense Pearl Harbor.
Ben Affleck, Alec Baldwin, Josh Hartnett y la joven actriz británica Kate Beckinsale, entre otros, llegaron a la citada base americana para presentar el esperado filme, que fue expuesto al público en una pantalla gigante situada en la cubierta de un portaaviones de la Armada de los EE.UU.

Veintiséis mil millones de pesetas le ha costado a la factoría Dreamworks, propiedad de Steven Spielberg, la producción de la película. Los mejores especialistas en efectos especiales y simulaciones por ordenador han trabajado, bajo las órdenes del director Michael Bay, en la elaboración de una historia de amor y guerra basada en el histórico ataque sorpresa de los japoneses a Pearl Harbor.
Ben Affleck interpreta a un piloto de guerra, Rafe, que tiene un íntimo amigo –Josh Hartnett- con el que comparte desde niño la pasión por volar, y con el que compartirá años más tarde el amor por una mujer.

Un estreno millonario
Fuegos artificiales y música hawaiana amenizaron la fiesta del estreno, celebrada en una noche cálida en las aguas del Pacífico, que, para no defraudar a los presentes y siguiendo la misma línea del filme, contó con un presupuesto de cinco millones de dólares.

Affleck, que podría convertirse gracias a esta producción en el nuevo actor de moda –como en su día le sucediera a Di Caprio tras el estreno de Titanic- declaró sentirse “encantado” de haber participado en una película de esas características, “donde a pesar de que se exalta el patriotismo americano, no se utiliza de una manera propagandística”.