Hay plantas muy fáciles de cuidar y resistentes que, además, tienen un porte original que dará vida a tu green corner. Una de estas plantas es la alocasia, también conocida como oreja de elefante. Esta especie tan exótica es ideal para decorar el interior de tu casa, pero es que, además, si vives en un clima cálido, también podrás tenerla en el exterior. Te contamos todo lo que tienes que conocer de la alocasia.
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Características de la alocasia
La alocasia es una planta de interior originaria de regiones tropicales del sudeste asiático. Es conocida por sus hojas grandes y vistosas, con formas y colores diversos que pueden parecerse a orejas de elefante. Por eso, popularmente se la conoce como "oreja de elefante". La alocasia, demás, es una planta que puede llegar a crecer mucho, dependiendo del espacio que tenga para desarrollar sus raíces. Y no solo crecen sus hojas, hay variedades que pueden llegar a medir 5 metros.
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Tipos de alocasia
Existen diferentes variedades de alocasia, algunas de las más populares son:
- Alocasia Polly o Alocasia amazonica Polly: se caracteriza por sus hojas verdes con nervios blancos o plateadas. Tiene un tamaño compacto, lo que la hace perfecta para interiores y se adapta muy bien a diferentes condiciones de luz y humedad.
- Alocasia Zebrina: destaca por sus hojas, que muestran un patrón de rayas blancas y verdes, semejante a una cebra. Crece más que la variedad anterior y se caracteriza por su porte elegante. Es a la que ves en la imagen superior.
- Alocasia Stingray: sus hojas se asemejan a la forma de una mantarraya. Puede llegar a crecer mucho.
- Alocasia Regal Shield: sus hojas son grandes y puntiagudas, con forma de escudo, y en tonos verdes y morados. Tiene un porte mediano, pero sus hojas pueden llegar a medir 30 cm de diámetro.
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Cómo cuidar la alocasia: luz y temperatura
Una de las condiciones para que la alocasia prospere es dotarla de un entorno en el que haya luz indirecta brillante. Lo ideal es evitar la luz solar directa, especialmente en las horas más calurosas del día, ya que esto puede llegar a quemar sus hojas. La ubicación más adecuada es cerca de una ventana donde reciba luz filtrada o en un lugar luminoso
Otro de los aspectos clave es la temperatura y por lo que se adapta tan bien a los interiores. Y es que esta planta se desarrolla mejor en temperaturas cálidas, entre 20 y 28 °C durante el día y no inferior a 15 °C durante la noche. Evita también exponerla a corrientes de aire frío.
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Cómo regar la alocasia
Una de las necesidades más importantes de la alocasia es el riego, y es que esta planta de interior necesita un sustrato húmedo pero no encharcado. De hecho, lo ideal es regar cuando la capa superior del suelo esté seca al tacto, aunque no debes evitar que se seque por completo. Un truco fácil es introducir un dedo o un palo en la tierra hasta unos 2-3 cm de profundidad; si sientes humedad, no es necesario regar. La frecuencia de riego puede variar según el clima y la época del año, así que observa las necesidades de tu planta.
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La humedad: un básico en los cuidados de la alocasia
Para que la alocasia prospere, es necesario garantizar un ambiente con alta humedad. Si en la zona en la que vives hay poca humedad, puedes aumentarla colocando un humidificador cerca de la planta o creando un ambiente más húmedo. Una manera es colocar una bandeja con agua y unos guijarros bajo la maceta, evitando que la base de la maceta toque el agua. Otra opción es rociar las hojas con agua de manera regular.
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Cómo deben ser la maceta y el suelo
Puesto que la alocasia necesita un ambiente y sustrato ligeramente húmedo, es importante elegir una maceta con un buen drenaje que evite un exceso de agua acumulada. Y es que esta planta tan original no tolera los encharcamientos. Por eso también, es importante un sustrato con buen drenaje. Emplea una mezcla de tierra para macetas con perlita o corteza de pino para garantizar un buen drenaje y aireación del suelo.
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¿Hay que abonar la alocasia?
En primavera y verano, durante la temporada de crecimiento, puedes fertilizar la alocasia cada dos semanas. Emplea un fertilizante líquido para plantas verdes y sigue las recomendaciones del fabricante. Durante el otoño e invierno, cuando la planta está en reposo, reduce la frecuencia de fertilización a una vez al mes o simplemente deja de aplicarlo.
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Limpia y poda tu alocasia
Para que tu alocasia crezca mejor, limpia con regularidad las hojas con un trapo húmedo. Así permitirás que la planta respite mejor. Asimismo, si ves que tu alocasia tiene hojas dañadas, secas o amarillentas, puedes eliminarlas con unas tijeras limpias y cortándoñas cerca de la base. Así la planta concentrará su energía en las hojas más saludables.
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Cómo se reproduce la alocasia
Uno de los métodos más fáciles para reproducir la alocasia es mediante rizomas. Estos tallos subterráneos producen pequeñas plantas que pueden separarse y replantarse para crear nuevos ejemplares. Además, se pueden propagar por división, separando los rizomas con raíces en varias partes y plantándolos por separado. Otra opción es tomar esquejes de tallos jóvenes y enraizarlos en agua.
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