El término glasear se aplica tanto a la cocina salada como a la repostería. Y a esta última es a la que nos queremos referir, que no es otra cosa que cubrir con una capa brillante y lisa -hecha con una mezcla de clara de huevo y azúcar, mermelada, chocolate o almíbar- pasteles, tartas o galletas. Es una forma de decoración para hacerlos más atractivos, pero también más apetitosos.
Tipos de glaseado
Esta técnica se puede llevar a cabo de varias maneras y con distintos ingredientes, pero hay tres que son las más extendidas: el glaseado sencillo o liviano, el glaseado real o imperial y el glaseado de espejo. Veamos en qué consiste cada uno.
Glaseado sencillo o liviano
Es una mezcla de azúcar en polvo y agua, a la que se añaden unas gotas de zumo de limón para aportarle un color blanco más intenso. El objetivo es obtener una pasta fluida y brillante que se utiliza para cubrir dulces como dónuts, galletas, suizos, cruasanes, etc. Se le puede agregar algún tipo de colorante alimentario.
Glaseado real o imperial
Tiene una textura más densa y para prepararlo se mezcla una clara de huevo con unas gotas de zumo de limón y se bate con una varilla hasta que salga espuma pero sin llegar a punto de nieve. Se agrega, poco a poco y sin dejar de remover, azúcar glas tamizada y se deja reposar unos minutos. Se le puede añadir algún tipo de colorante comestible, zumo, licor o café y se emplea, sobre todo, para decorar galletas y el resultado es una consistencia más dura.
Glaseado de espejo
Es una cobertura perfecta para tartas, pasteles o mousses. Para elaborarlo se hierve glucosa, azúcar y agua. Fuera del fuego se le añade gelatina en polvo, o en láminas, disuelta en agua y un poco de leche condensada o de nata. Se mezcla y finalmente se añade chocolate y, si se desea darle algún tono concreto, algún colorante. Se deja enfriar un poco ¡y listo!
Paso a paso: bizcocho de naranja con glaseado
El glaseado también se utiliza para glasear bizcochos y darles un toque diferente. Este lo preparamos con naranja, tanto en la masa como en la cobertura.
Paso a paso: dónuts glaseados caseros
El ejemplo claro de glaseado simple son los dónuts de azúcar. Y qué mejor que en lugar de optar por los industriales, te animes a a hacerlos en versión casera.
Paso a paso: eclairs rellenos de nata con glaseado de chocolate
Estos pastelitos se preparan con una pasta choux que se hornea, se corta por la mitad, se rellena con nata montada y se cubren con un brillante glaseado de chocolate.