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tarta opera© AGE Fotostock

Tarta Ópera

40 min
medio
6 comensales

Te presentamos la receta definitiva de esta tarta de origen francés. Su elaboración es algo laboriosa, pero con paciencia y siguiendo nuestras indicaciones vas a conseguir un postre espectacular. Así que, si eres tan fan del chocolate como nosotros, ¡tienes que probarla cuanto antes!

Ingredientes

Para el bizcocho
  • 380 gramos de azúcar glas
  • 380 gramos de almendra molida
  • 10 unidades de huevos
  • 80 gramos de mantequilla en pomada
  • 10 unidades de claras de huevo
  • 50 gramos de azúcar
  • 100 gramos de harina
Para la ganache
  • 80 mililitros de leche
  • 200 mililitros de nata
  • 700 gramos de chocolate negro
  • 140 gramos de mantequilla
Para el glaseado
  • 150 gramos de cacao en polvo
  • 600 mililitros de agua
  • 450 gramos de azúcar
  • 300 mililitros de nata
  • 18 gramos de gelatina
Otros
  • 200 gramos de almíbar de café
  • 200 gramos de mermelada de fresa

Preparación

  1. Montar las claras a punto de nieve con el azúcar; reservar en frío.
  2. Montar en un cuenco el azúcar glas, las almendras molidas y 6 huevos.
  3. Añadir el resto de huevos, uno a uno, hasta montar todos. Reservar en frío 30 min.
  4. Mezclar la mantequilla con ayuda de una lengua e incorporar las claras muy suavemente.
  5. Repartir en tres placas de horno forradas con papel sulfurizado y cocer 6 min a 220º.
  6. Dejar enfriar y reservar.

Para la ganache

Hervir la leche y la nata, incorporar el resto de ingredientes lentamente y con cuidado de que no se corte, y reservar en sitio templado.

Montaje de la tarta

  1. Bañar con abundante almíbar una plancha de bizcocho.
  2. Cubrir con una fina de capa de ganache de chocolate y enfriar a 5 ºC para que se endurezca.
  3. Poner una capa de mermelada y una plancha de bizcocho.
  4. Repetir la operación anterior y al colocar la ultima plancha de bizcocho, añadir sólo el almíbar de café y la ganache, procurando que quede lo más uniforme posible.
  5. Enfriar a 5 ºC y cubrir con el glaseado.
  6. Dejar enfriar a temperatura ambiente para que el glaseado no quede opaco. ¡Lista para devorar!