- Tipo: Verduras
- Nº de Personas: 4
Ingredientes:
1’5 kg de berenjenas
1 cebolla pequeña
1 diente grande de ajo
2 latas de 400 g de tomate triturado
6 hojas de albahaca
sal gorda
sal normal
aceite de oliva virgen
150 g de parmesano rallado
300 g de mozzarella,
pan rallado
Preparación:
Quitar las puntas a las berenjenas y cortar a lo largo en rodajas de 1 cm. Poner un escurridor grande sobre un plato hondo. Colocar una capa de berenjenas en el escurridor y echar un poco de sal gruesa encima; repetir el proceso con el resto de berenjenas.
Colocar otro plato encima, con un peso. Dejar reposar por lo menos una hora para eliminar el líquido amargo de estas hortalizas. Enjuagar la berenjena, secarla bien y freír en aceite de oliva hasta que esté tierna. Poner sobre papel de cocina para quitar el exceso de aceite. Picar finos la cebolla y el ajo y freír en aceite de oliva. Añadir tomate triturado y un poco de sal; cocinar unos minutos más hasta que la salsa esté más espesa. Retirar del fuego y añadir las hojas cortadas de albahaca. En una fuente para horno, poner una capa de salsa de tomate, luego una capa de berenjenas. Espolvorear con el queso parmesano; añadir una capa de mozzarella en rodajas, dejando sitio entre cada rodaja de queso. Ir montando capas sucesivas, acabando con una de tomate con parmesano por encima. Espolvorear con pan rallado y hornear a 200 °C durante
25-30 minutos, hasta que esté dorado. Dejar reposar unos minutos antes de servir.
Truco del chef
Curiosamente no se llama así por el famoso queso de Parma. Se cree que proviene de una manera de almacenar leña muy frecuente en el sur
de Italia, montando una pieza sobre otra. Hoy es un plato
relacionado sobre todo con Sicilia.