Era la noche de Quentin Tarantino, pero una de sus musas brilló con luz propia. Diane Kruger, la estrella de Malditos bastardos, dio una lección de estilo en el MoMA neoyorquino. La bella actriz alemana, de 36 años, lució un diseño de Prabal Gurung que adornó con un clutch de Charlotte Olympia y pendientes de Crow’s Nest. La que fuera proclamada reina del estilo en el pasado Festival de Cannes, volvió a cautivar a todos los presentes con su belleza, simpatía y elegancia.
La actriz convirtió el Museo de Arte Moderno de Nueva York en su particular pasarela. Y es que aparte de actriz, la pareja de Joshua Jackson fue una top model de éxito a mediados de los 90, aunque por aquel entonces su apellido no estaba acortado y era Heidkrüger. Además de Diane Kruger, el Museo de Arte Moderno de Nueva York reunió a numerosas caras conocidas en esta gala benéfica. Si en años anteriores los homenajeados fueron Tim Burton o Pedro Almodóvar, este año el turno le tocó a Quentin Tarantino. Con 49 años Tarantino tiene a sus espaldas toda una carrera de éxitos con títulos como Kill Bill o Pulp Fiction.
A la cena de gala, cuyo cubierto costaba entre 25.000 dólares y 75.000 dólares, asistieron estrellas como Harvey Keitel, actor en Reservoir Dogs y Pulp Fiction, Josh Lucas, y Jamie Foxx, protagonista de la última película rodada por Tarantino Django desencadenado. Katie Holmes fue otra de las actrices que quisieron apoyar a Tarantino. Concluida su función en Broadway Dead Accounts, la actriz acudió al homenaje de este cineasta brillante.
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