"Este es un año terrible, un año horrible para él", declara Jennifer Flavin, esposa de Sylvester Stallone, para definir en pocas palabras los sentimientos de su marido. Y es que después de la trágica y repentina muerte de su hijo Sage, de 36 años, víctima de una crisis cardiaca, el actor intenta sobrellevar como puede la futura operación a corazón abierto a la que tendrá que ser sometida su hija Sophia el próximo mes de diciembre. "Sylvester está devastado, pero se niega a hablar de su hijo" declara su mujer, y ahora parece que también declina hacerlo sobre la intervención de su hija mayor, a la que está muy unido.
Sylvester, que a pesar de su imagen de tipo duro en papeles como Rocky o Rambo es una persona cercana y sensible, estaba intentando asimilar las grandes pérdidas en su vida, la de su hijo y su hermana Toni Ann Filiti, quien fallecía el pasado agosto víctima de un cáncer de pulmón, cuando le ha llegado como un jarro de agua fría la noticia de la operación de la niña de sus ojos.
Sophia, cuya intervención está programada para ocho días antes de Navidad, fue operada por primera vez cuando tan solo tenía dos meses de una malformación cardiaca en el UCLA Medical Center y el procedimiento fue muy bien. Sin embargo, ahora 16 años después, Sophia deberá volver a un quirófano debido a cierto problema en las válvulas cardiacas. "Todos los días pienso en mi corazón", dijo la hermosa chica de 16 años en la revista París Match. “Como sano y, como me fatigo más de lo normal, tengo que estar siempre atenta al hacer deporte. Ahora deben operarme de nuevo porque el tejido que me colocaron se ha agrandado con el tiempo y tengo problemas en las válvulas. Si todo va bien, pasaré cinco días en el hospital" declaraba Sophia en la publicación francesa.
Jennifer, quien ejerció la profesión de modelo durante algunos años, y Sylvester Stallone llevan casados desde 1997 y tienen tres hijas: Sophia, Sistine Rose de 14 años y Scarlet de10. La más joven es la menos femenina y la mayor es la que más se parece a su padre. "Las habitaciones de nuestras hijas reflejan su personalidad. La de Sophia es toda azul, repleta de libros y películas. De las tres es la que más se parece a su padre. Al igual que él ha leído casi todo lo de Shakespeare y no deja de crecer" declara Jennifer. "Son cómplices y tienen la misma forma de pensar y hasta los mismos gestos… ¡Sophia es el gran amor de su vida!" añade la esposa del actor.
Pero mientras llega el momento de ingresar en el hospital, la pareja se ha propuesto hacer estos días, los más dulces en la vida de su hija. "Este es el año de Sophia. Un año muy especial" dice Jennifer. "Sly (como ella llama cariñosamente a Stallone) y yo hemos pensado en todo lo que quiere y en lo que puede hacerla feliz" explicaba la exmodelo. Y entre los planes que tienen para su pequeña está la asistencia de Sophia al Baile de Debutantes que año tras año se celebra en París y en el que las jóvenes estrellas deslumbran con luz propia enfundadas en trajes de alta costura. "Nos lo comentó Emma, la mujer de Bruce Willis después de que Tallulah participara el año pasado. Se lo propusimos a Sophia y le encantó al idea" relata Jennifer en las páginas de Paris Match.
Sophia, quien lucirá ese día un espectacular diseño de Elie Saab, con el que ha declarado que se siente como Alicia en el País de las Maravillas, no deja de animar a sus padres en estos difíciles y complicados momentos y a sus 16 años, esta preciosa niña no deja de repetirles: "No os preocupéis. Prometo que volveré". Y estamos seguros que estas navidades serán más tristes para la familia Stallone tras la pérdida de Sage, seguirán todos unidos para afrontar con fuerza el 2013.