Drew Barrymore y su prometido, Will Kopelman, tienen mucho que celebrar en estos momentos y lo han hecho el pasado fin de semana. Leonard Goldberg, productor de la película Los Ángeles de Charlie, en la que ella era una de las protagonistas, y su mujer, Wendy, se encargaron de organizarle el sábado por la tarde una fiesta de compromiso y a la vez, una baby shower, con la que celebran que su bebé está en camino, según han asegurado fuentes cercanas a la pareja a la revista People.
Al parecer se trató de una fiesta íntima, a la que sólo asistieron los familiares y los amigos más cercanos a la pareja, que aseguraron que Drew y Will se mostraron muy emocionados durante la fiesta con la boda y con la llegada del un nuevo miembro a la familia. La actriz todavía no ha querido confirmar que esta embarazada, aunque tampoco lo desmiente, pero sus últimas imágenes, en las que lleva ropa ancha, e incluso se toca la tripita con gesto típico de embarazada, hablan por sí solas.
Fue la pasada navidad cuando Drew y Will anunciaron su compromiso y contaron como había sido la pedida de mano. El consultor, de 34 años, pidió la mano de la actriz a la antigua usanza: de rodillas, con anillo de diamantes y un escenario de ensueño, el exclusivo complejo turístico Sun Valley, en Idaho, donde estaban pasando unos días de vacaciones. Todavía no ha trascendido la fecha del enlace, pero en un principio se barajaba que podía ser este año, aunque no se sabe si la llegada del bebé hará que tengan que cambiar al fecha. Para la protagonista de E.T. esta será su tercera boda, ya que anteriormente estuvo casada con el comediante Tom Green, desde 1999 a 2001, y con el empresario hostelero Jeremy Thomas, durante apenas un mes en 1994.
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