"Adiós, vieja rodilla", así se despedía Jane Fonda de su rodilla izquierda en su página web, poco antes de ser intervenida en un hospital para reemplazarle la articulación por una hecha de “titanio y cerámica''.
Jane Fonda en silla de ruedas en el aeropuerto de Los Ángeles
La ganadora de dos Oscar por Klute y El regreso comentó que su rodilla siempre le había sido “fuerte y leal” porque la ayudó `"a subir muchas montañas pronunciadas y terrenos escabrosos''. “Durante años corrí y esquié. Recuerdo las heridas de juventud cuando me caía de la bicicleta” y cómo “a mi ex marido, Roger Vadim, le gustaba besar mis rodillas”, recuerda la actriz.
Su rodilla izquierda con las iniciales de su doctor JRM
‘¡No más faldas cortas!’
Jane Fonda, de 71 años, gran asidua a Internet, también dejó un mensaje en Twitter minutos antes de operarse: "Las medicinas están empezando a hacer efecto. ¡Wheeee!. ¡Adiós rodilla izquierda! ¡Estás frita!''. Y a su vez colgó una foto de su pierna en la que se podía leer las iniciales del doctor J.R.M. Pese a que el equipo médico ha señalado que recuperara el 80 por ciento de la movilidad, Fonda se mostró feliz y optimista: “Nunca fue la parte favorita de mi cuerpo. ¡No más faldas cortas!, aunque nunca lleve muchas de todos modos”. Fonda, que por el momento tendrá que moverse en silla de ruedas durante el periodo que dure su recuperación, asegura: “El año que viene por estas fechas lanzaré una nueva línea de productos para mantener la masa muscular y flexibilidad. Al cuerno lo del 80%”
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