John Travolta y Kelly Preston intentan 'volver a la normalidad por su hija' tras la trágica pérdida de su hijo Jett

Un mes y medio después la inesperada muerte de su hijo mayor y de un intento de extorsión, el actor y su esposa tratan de sobrellevar su enorme sufrimiento

Por hola.com

Seis semanas después de la muerte de Jett Travolta, sus devastados padres John Travolta y Kelly Preston siguen intentando hacerse a la idea de la triste pérdida de su hijo. John, de 55 años, Kelly, de 46, junto con su hija Ella Bleu, de ocho años, "están reagrupándose y tratando de abrirse paso en el amargo proceso. Están tratando de volver a la normalidad por su hija Ella", según ha confesado una fuente cercana a la familia.

Fallido intento de extorsión
"Pero la vida no es normal sin Jett", añade. La familia ha permanecido en su casa de Ocala, Florida, desde la muerte de su único hijo varón de dieciséis años. Además del fallecimiento, su pena se ha agravado con el intento de extorsión por parte de el conductor de la ambulancia y un médico que les pedían 25 millones de dólares (19,7 millones de euros) para no publicar unos documentos sobre el tratamiento que su hijo recibía, así como unas fotografías del cadaver de Jett cuando entraba en la ambulancia. "Esto les hizo mucho daño, pero las cosas se han calmado y cada día que pasa es mejor", añade la fuente. Afortundamente los chantajistas han sido detenidos y puestos a disposición judicial.

'Jett era el hijo más maravilloso que unos padres pueden desear'
La inesperada y repentina muerte de Jett Travolta, el hijo mayor del matrimonio, a los 16 años, ocurrió el pasado 2 de enero, a consecuencia de un episodio convulsivo, mientras pasaban unos días de vacaciones en su residenciade descanso en las Bahamas. Jett, que padecía la enfermedad de Kawasaki desde que tenía dos años, fue encontrado inconsciente en el baño de la casa e inmediatamente le llevaron a un hospital. "Hice todo lo posible para mantenerle vivo. Intenté el boca a boca durante veinte minutos, hasta que llegaron los médicos, pero fue imposible", declaró John Travolta, a lo que añadió con lágrimas en los ojos: "Jett era el hijo más maravilloso que unos padres pueden desear". La pareja, tras el regreso con las cenizas de su hijo a Ocala, Florida, donde reside, celebró un funeral privado al que asistieron numerosos famosos del mundo del cine.